Argentina recibió en los últimos días el protocolo sanitario para iniciar la apertura de carne vacuna con hueso con destino a China, un mercado en el que solamente están Uruguay, Nueva Zelandia, Australia y Chile.
En noviembre habrá una respuesta para ir acercandose al pedido de las autoridades del gigante asiático y se espera que todo estará listo para que las exportaciones empiecen en 2018.
Las nuevas directrices llegaron la semana pasada a manos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), confirmaron fuentes de Agroindustria y de la industria cárnica.
La misma ya fue traducida y se empezó con el trabajo entre las partes para que en los próximos quince días enviar los comentarios a partir de la propuesta de China para la certificación de la carne vacuna.
Los técnicos argentinos buscarán ponerse de acuerdo con sus pares chinos dado que «seguro habrá objeciones que hacer», señalaron las fuentes aunque reconocieron que no debería haber mayores problemas. De ahí en más dependerá exclusivamente de las autoridades asiáticas.
Actualmente China es el primer destino de la carne vacuna argentina sin hueso al representar el 43% de los envíos en los primeros nueve meses del año por u$s258 millones, es decir un 56% por arriba de los u$s168 millones de 2016.
Con la incorporación de la carne con hueso, Argentina ingresa a un mercado importante en volumen pero no en calidad. China junto a Marruecos son los únicos países que compran este tipo de productos que forman parte de la dieta alimenticia diaria y también como propiedades medicinales.
En lo que va del año, China lleva importado 95.000 toneladas que responde a ingresos por u$s250 millones. En promedio la tonelada se paga a u$s 2.500.
El negocio es interesante para el sector dado que para cubrir la demanda la industria compra vacas, una categoría por demás de descarte y cuyo valor de kilo vivo ronda entre los $24 a $20; frente a los $35 que se paga por los novillos con destino al mercado interno.
Por otro lado, en un comunicado Agroindustria había anticipado en agosto pasado le llegada de los técnicos chinos para inspeccionar las nuevas plantas no sólo para carne vacuna sino también aviar.
Fuentes oficiales consultadas, adelantaron que «muy seguramente» antes que termine el 2017, ya estará el aval de las autoridades de China para empezar a definir los primeros embarques.
El acuerdo incluye nuevas categorías autorizadas de cortes bovinos de mayor calidad para ser consumidos mayormente en restaurantes, supermercados y hoteles cinco estrellas de China.
Las mismas fuentes dieron a entender la posibilidad también que se pueda exportar menudencias, un producto que llega vía Hong Kong, pero que ahora podría darse en forma directa.