En la actualidad, las importaciones afuera del bloque regional deben pagar una tasa del 10%. Sin embargo, en el último congreso que organizó en Campinas, San Pablo, la Asociación Brasileña de la Industria de Trigo (Abitrigo), allí los empresarios argentinos se enteraron de una movida de sus pares brasileños que promueven que su Gobierno abra ese cupo. El arancel funciona como una protección del trigo del Mercosur ya que encarece el cereal de otros mercados.
Como te lo contábamos ayer en esta nota de InfoAgro, es inminente una decisión del vecino país sobre este tema. Los industriales brasileños estarían apuntando a la importación desde EE.UU. y negociarían con Rusia.
“El malestar es porque Brasil tiene un compromiso con el Mercosur; eso se debería hablar dentro del Mercosur”, dijo una fuente oficial. Agregó que la Argentina tiene stock para venderle más al vecino país si lo necesita. “Queda un stock remanente de 1,5 millones de toneladas sin vender y ya está saliendo la nueva cosecha del NOA”, explicó.
En el Gobierno no sólo hay malestar por una eventual decisión que consideran inconsulta, sino porque viene de concederle a Brasil la apertura del mercado argentino para que exporte más productos cárnicos. “Se lo dimos hace 20 días”, recordó la fuente.
Algunas versiones indican que el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, estaría por hablar con su par brasileño Blairo Maggi para abordar el tema.
Según un informe de Zeni, entre enero y septiembre de 2017 Brasil importó 4,7 millones de toneladas. De ese volumen, 3,86 millones de toneladas fueron compradas en la Argentina, lo que representó el 82,3% de sus importaciones. Luego adquirió 382.217 toneladas en Paraguay, 303.748 en Estados Unidos, y 117.812 en Canadá, entre otros países.