Los datos surgen de un informe elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), que elabora mensualmente el Índice de Costos (que surge de medir once rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia para la fijación o ajuste de las tarifas del sector).
El estudio describe que el combustible trepó un 7,9% a partir de la desregulación del mercado y fue el gran responsable de la suba de los costos del sector, mientras que en lo que va del año los peajes tuvieron un incremento del 39,7%, y el gasoil un 22%. “En los últimos 12 meses, el costo del transporte trepó 20,3 puntos porcentuales”, se afirma.
También se explica que en el último mes, el costo financiero trepó un 2,45%, mientras que los requisitos para mantener el equipo, el material rodante es el que más creció: un 1,47%; le siguieron las reparaciones, con un 1,01%, y neumáticos, que registró una baja del 0,32% en relación al mes de septiembre. “A su vez, si bien los costos por sostener el personal no manifestaron cambios este mes se prevé que con la entrada en vigencia de la segunda cuota del convenio colectivo de trabajo en noviembre los costos del flete para el 2017 superen el 20%”.
La entidad, que representa a 50 cámaras del sector en todo el territorio nacional, ya había advertido sobre el impacto fiscal en el llamado “costo logístico”. Específicamente, sostiene que el 40,5% del costo está representado por impuestos, “lo que evidencia que las empresas de la actividad no son formadoras de precios”. En base a un estudio realizado por el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCO) a noviembre de 2016 por cada $ 1000 que se abonaban por flete, $ 405 correspondían a la carga impositiva, casi la mitad. Además, un 25,8% del costo lo representan los salarios y el 16% gastos operativos y de estructura.