A días de la asunción del nuevo Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, los trascendidos periodísticos sobre quienes ocuparán los puestos claves en el primer piso de Paseo Colón 982 no tienen fin. Pero más allá de los nombres, existe un conflicto de fondo cuya resolución será determinante para el futuro armado del gabinete del ex titular de la Sociedad Rural Argentina.
En los pasillos del poder, la disputa real en Agroindustria tiene los roles bien definidos. Por un lado, el todavía Secretario de Agricultura Ricardo Negri, una pieza fundamental en el armado del plan agroindustrial desde la Fundación Pensar, el think thank del PRO encargado de definir lineamientos estratégicos y políticas. Dos años antes de las elecciones presidenciales, Negri dijo adiós a CREA -su zona de confort- y apostó un pleno al armado de las políticas agroindustriales, con el puesto de ministro como horizonte.
En la otra esquina, Etchvehere era el nombre que más fuerte sonaba para encabezar Agroindustria, después del triunfo de Cambiemos en 2015. Tras el desencanto por la designación de Ricardo Buryaile, el entrerriano aprovechó su llegada directa a Mauricio Macri, y desde la Sociedad Rural no perdió oportunidad para erigirse como el hombre de consulta frecuente por parte del presidente.
Con el alejamiento de Buryaile se vuelve a reeditar este enfrentamiento, aunque en un contexto diferente. Mientras el Secretario de Agricultura sigue en su cargo, el futuro ministro está a días de asumir, y con nombres en mente para ocupar puestos clave en Agroindustria. En este punto, Negri cuenta con el apoyo estratégico de uno de los vicejefes del Gabinete Nacional, Gustavo Lopetegui.
Este no es un dato menor, habida cuenta que es uno de los hombres más escuchados por el presidente Macri. Con este sólido respaldo como base, el aún secretario de Agricultura resiste en su cargo y como refuerzo a esta estrategia, no pierde la oportunidad de declarar que sigue firme en su puesto. En esta línea, y de acuerdo a integrantes de la cadena de valor agropecuaria con buena llegada al ministerio, otros de los argumentos que esgrime para defender su continuidad es proclamarse como el garante de las políticas del sector para los próximos años.
Las segundas líneas de Agroindustria siguen con atención esta pulseada, porque del resultado depende su continuidad. Más allá de los posibles nombres que suenan para ocupar cargos, si el Secretario de Agricultura conserva su puesto no habrá cambios estructurales. Con este escenario, el flamante ministro vería muy recortado su poder, y no tendría margen de maniobra para designar funcionarios de su confianza. Por el contrario, la salida de Negri del ministerio allanaría el camino del entrerriano para delinear su equipo de trabajo.
Mientras se define este escenario, el ex ministro de Agroindustra anunció vía Twitter que declina la oferta de la embajada en Europa. «Razones personales y familiares me obligan a quedarme en mi país, desde donde seguiré trabajando para la transformación y el cambio de nuestra sociedad», señaló Buryaile. Entrelíneas, se puede inferir que con esta negativa busca no perder espacios en la disputa por la gobernación formoseña y en este sentido Europa significaría una perdida notoria de territorialidad, clave para sus aspiraciones.
En el INTA también suenan nombres, y los trascendidos al momento de redactar estas líneas posicionan a Félix Cirio, ex presidente del organismo y a Mauricio Sordelli, delegado de la SRA en Entre Ríos.
Por Andrés Lobato para delsector.com
