El presidente de Aapresid, Pedro Vigneau, alertó hoy que «la decisión de la Unión Europea (UE) de no adoptar una postura basada en la evidencia científicas para aprobar el re-registro del glifosato por 15 años, y en su lugar basarse en ideologías políticas para avanzar hacia una prohibición del herbicida de mayor uso en la agricultura mundial; es una amenaza directa al Mercosur y puede poner en crisis la seguridad alimentaria global al afectar dramáticamente el precio de los alimentos y el comercio de alimentos».
Vigneau advirtió que la decisión de Francia de prohibir el glifosato, y de la UE de avanzar hacia una prohibición, esconden la intención de imponer barreras para arancelarias que dificultarían mucho la producción de los principales commodities que se exportan a Europa, provocando fuertes subas en el precio de los mismos, que podrían superar los valores del 2008, y cuyas consecuencias negativas -tanto sobre el precio de los alimentos como en la seguridad en diferentes regiones- es conocida.
«Somos los productores los primeros interesados en la renovación del glifosato basado en ciencia, no puede la Union Europa ponernos a todos en un riesgo innecesario», sostuvo Vigneau en una declaración conocida esta tarde.
Perjuicios
Explicó que la no registración del glifosato impondrá niveles de residuos tan mínimos, que serán imposibles de cumplir, que, aun cuando la decisión se discuta en la Organización Mundial de Comercio (OMC), «obligará a cambiar el modelo productivo y abandonar el sistema de siembra directa que se aplicó durante décadas, y que demostró ser el más eficiente para cuidar el ambiente, reducir las emisiones de Carbono, contaminar menos y ser más sustentable», indica el comunicado.
Señaló que, para la Argentina, el costo de cambiar hacia un modelo de agricultura convencional, con mayor uso de químicos y de aplicaciones mecánicas, con pérdida de materia orgánica de nuestros suelos, y con una importante disminución en la productividad, puede estimarse, sobre una base de 30 millones de hectáreas, en 8.755 millones de dólares.
Toneladas en riesgo
La Unión Europea es el principal destino de las exportaciones de harina de soja de la Argentina. Las cifras de exportaciones del año pasado indican que se exportaron a Europa más de nueve millones de toneladas, que a valor promedio del mercado de 360 dólares por tonelada FOB implican poner en riego unos 3.240 millones de dólares.
Al menos existen unas cinco millones de hectáreas deberán retirarse de la agricultura al no tener otras alternativas de producción, forzadas por el aumento en los costos y la suba en los rindes de indiferencia, afectando mayormente a las zonas alejadas de los puertos (todo el NOA y NEA y algunas zonas de Entre Ríos, Córdoba, Santiago del Estero y La Pampa).
U$S 4.800 millones
«Si calculamos que esta superficie se siembra mayormente con soja, y tiene rindes promedio de 2.500 kilogramos por hectárea; la producción potencial en riesgo llega a 12,5 millones de toneladas de soja. A un precio FOB promedio de 385 dólares, el valor de la caída de las exportaciones por una menor siembra podrá superar los 4.800 millones de dólares. Consideró que el costo ambiental de la medida es incalculable y representará un retroceso para la sustentabilidad de la región», agregó.
En conjunto, la Argentina tiene más de 16.800 millones de dólares «en manos de los políticos europeos; y es muy preocupante que estén tomando decisiones sin considerar la evidencia científica ni el impacto que una decisión negativa puede tener tanto para sus agricultores como para nuestra región. Le pido a nuestro gobierno que siga comprometiéndose en este tema, para evitar una decisión que puede tener serias consecuencias para la Argentina y para el Mercosur», afirmó Aapresid.
Fuente: La Voz del Interior