El presidente de Aapresid, Pedro Vigneau, expresó su malestar por la ordenanza que votó el Concejo Deliberante de Rosario que prohíbe el uso del glifosato dentro del ejido urbano de la ciudad.
«Lo grave es que se apruebe algo alejado de la ciencia y basado en cuestiones ideológicas», indicó el presidente de Aapresid.
La ordenanza tomo entre sus ejes al informe de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (Iarc) que había dado una opinión crítica sobre el producto como «probable» cancerígeno. Recientemente, una investigación de Reuters reveló que en ese informe se suprimieron opiniones de expertos que no habían encontrado, en cambio, cuestionamientos al producto.
En tanto, en un documento, el Comité Ejecutivo de Aapresid recordó que «los más recientes informes de la European Chemicals Agency (ECHA); la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el Consejo Interdisciplinario Argentino (reunido en 2009 a pedido de la Presidente Cristina Kirchner); la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA); la Swiss Federal Office for Agriculture; la Belgian Federal Public Service Health, Food Chain Safety, Environment; el South African Department of Agriculture, Forestry & Fisheries; el German Federal Institute for Risk Assessment; la Australian Pesticides and Veterinary Medicines Authority y la Canadian Pest Management Regulatory Agency, entre otros, dan cuenta de que no se hallaron correlaciones positivas entre el glifosato y el cáncer y que es seguro utilizarlo de acuerdo a las especificaciones que requiere el uso correcto del producto».
En este contexto, Aapresid destacó que en la Argentina el Senasa tiene la tarea «de controlar el cumplimiento de las normas técnico-administrativas referidas a la elaboración y/o formulación de productos fitosanitarios, fertilizantes y enmiendas utilizados para la producción agrícola y el control de plagas vegetales».
«La autorización o restricción de los fitosanitarios en la Argentina no está librada al azar o a la buena voluntad de las empresas, sino que, por el contrario, antes de autorizar un fitosanitario para su venta, deben cumplirse una serie de rigurosos protocolos técnicos y controles específicos», indicó.