A pesar de que las entidades de la Mesa de Enlace como CRA y la FAA estuvieron en veredas opuestas con el anterior gobierno desde la 125, hoy los está uniendo la defensa del INTA como un símbolo que trascendió a todos los gobiernos. A todos, salvo a la década de la administración Menem y la actual gestión de Mauricio Macri, según lo que expresaron referentes del campo como Dardo Chiesa presidente de CRA en línea con Luis Basterra, vicepresidente del bloque del FPV en Diputados.
“Si después de 30 años seguimos defendiendo al INTA” ante un recorte presupuestario “me da lástima porque quiere decir que no aprendimos nada”, dijo este jueves, Dardo Chiesa presidente de CRA cuando se informaba sobre la situación financiera del organismo en la Cámara baja.
Chiesa no dio rodeos y señaló que para “destruir” un organismo “primero hay que vaciarlo de recursos”, eso en definitiva es lo que cree se está pergeñando detrás del recorte presupuestario del organismo para el año entrante.
Otro hombre de CRA, consejero del INTA por las confederaciones, Alejandro Lahitte, apuntó que en la actual situación el INTA tiene una relación del 75% y 25% para personal y funcionamiento operativo, que expresa un “límite”. Cuando mantener al personal insume más del 75% de los recursos, el organismo (cualquiera) deja de crecer. Así en la actual reducción presupuestaria el INTA pasaría a una relación de 85%/15% en 2018.
De ese modo en los años posteriores la conclusión será que el organismo es un gasto inútil que solo funciona como generador de empleo público. Es un calco de lo que sucedió en el inicio de la década del 90 cuando Domingo Cavallo recortó, no solamente los recursos, sino que achicó la plantilla en un 30% de personal. El paso siguiente era privatizar el INTA, pero en esa oportunidad el compromiso del sector productivo, los técnicos y una amplia dirigencia lograron resistir el embate. El INTA quedó herido, pero en pie, hasta que en el siglo XXI los recursos volvieron.
“Acá la discusión es política” señaló el diputado misionero Jorge Franco. En realidad 300 millones de pesos más o menos es una insignificancia para la discusión presupuestaria a nivel nacional. La pregunta es “queremos que haya un INTA o no lo queremos” y ese, afirmó el legislador, será la discusión de fondo.
El legislador remarcó que mientras desde la retórica el oficialismo habla de recortes para mejorar un futuro a mediano plazo, “vamos a pagar 200.000 millones de pesos en intereses” por emisión de Lebac, pero “no hay 300 millones para el INTA”, ironizó. “Pensé que nunca íbamos a tener que discutir esto” si el INTA sigue funcionando o no. La idea que sobrevoló la reunión era que “lo que se discute es la continuidad o no del INTA” con todo lo que ello implica.
La diputada Juliana Di Tullio (FPV) recomendó a las entidades que también usen su “poder de lobby” en este caso como lo hicieron en otras circunstancias, sin mencionar el conflicto con el kirchnerismo. “Todos tenemos poder de lobby. Nosotros acá dentro del recinto y ustedes afuera”, dijo la diputada mirando a Dardo Chiesa. Y sostuvo que lo que está en juego es el modelo de país que se quiere.
Luis Basterra (que fue vicepresidente del INTA) agradeció a todos y en particular al ruralismo el compromiso institucional de estar defendiendo al INTA frente a lo que queda claro en la política que propone Cambiemos. El legislador marcó la necesidad del INTA como un instrumento de política pública en el que prevalece la equidad territorial y la igualdad social, para los productores pequeños y de zonas menos favorecidas por la naturaleza.
Gilberto Alegre, presidente de la comisión, compartió la visión de los demás diputados, pero marcó cierta responsabilidad el Consejo de Administración al aprobar decisiones en el pasado que luego podían ser insostenibles como el incremento innecesario de personal en algunos casos.