Mientras la negociación para que el Mercosur y la Unión Europea para firmar un acuerdo de libre comercio antes de fin de año se encuentra en su etapa más delicada, un funcionario cercano a las tratativas aseguró que a la Argentina lo que le interesa son las inversiones que podría traer el convenio, dado que a muchas firmas extranjeras les convendrá radicarse en el país para luego exportar con arancel cero al viejo continente.
El funcionario consideró que los productos agropecuarios y agroindustriales que los europeos pretenden mantener protegidos «se los podemos vender a cualquier otra región, no es lo que nos interesa» y añadió, «lo importante es la modernización del parque industrial y las inversiones que vendrán».
Respecto de los temores empresarios de verse inundados de productos europeos que los saquen del juego, el funcionario aseguró que «todos los productos sensibles están en canastas con aranceles a 10 y 15 años».
Los empresarios argentinos, sobre todos los industriales, temen que el Mercosur acepte atenuar los criterios sobre qué es y qué no un producto de origen, lo que se determina por el valor agregado, por la cantidad de componentes europeos, o por el valor bruto de producción. Hoy, la mayor preocupación pasa por evitar que Europa «triangule» productos de China, India o el sudeste asiático.
El funcionario remarcó que el criterio de origen deberá ser respetado y puso precisamente el ejemplo del sector textil argentino, el que dijo que también podrá diseñar, fabricar las telas y después confeccionar en China las prendas que venda en Europa (una práctica que ya utilizan los modistos locales).
El canciller Jorge Faurie declaró el domingo al diario La Nación que «esta semana es crucial: todos nuestros negociadores están en estos momentos en Bruselas. Estamos con los puntos finales, donde si hay voluntad política podemos llegar. Ahí estamos. El tiempo para avanzar es ahora».
Faurie explicó que «una vez que pase el verano, Paraguay estará en un proceso eleccionario, lo mismo con Brasil. Y, en marzo, Europa va a estar enormemente preocupada por la negociación del Brexit y el manejo de la salida de Gran Bretaña.
Ayer, el funcionario, que prefirió comentar las tratativas interbloques en off-the-record, puntualizó que el presidente Mauricio Macri prefiere anunciar el acuerdo durante la reunión de la OMC que tendrá lugar la semana que viene en Buenos Aires, pero que su par de Brasil, Michel Temer, quiere ser quien haga el anuncio el próximo 21 en su país, cuando entregue la presidencia pro tempore del Mercosur.
El anuncio consistiría en una declaración política, con detalles a pulir en la primera mitad de 2018, entre ellos el controvertido capítulo agrícola.
El funcionario que habló ayer, reconoció que el ajuste para que el acuerdo Mercosur-Unión Europea esté plenamente en marcha con todas las aprobaciones de los Congresos y demás trámites llevará año y medio.
Fuente: Edición Rural