Ayer la Comisión Internacional de Comercio de los EE.UU. (ITC, por sus siglas en inglés) consignó que el biodiésel argentino recibe subsidios y por ende confirmó que la industria norteamericana fue dañada por las importaciones, con lo cual ratificó el arancel del 72% que aplicará semanas atrás el Departamento de Comercio quedando de esta forma cerrado para la llegada del biocombustible local por los próximos 5 años.
Tal cual adelantó este diario, el ITC voto en forma unánime a favor de su industria cerrando filas con el reclamo del Junta Nacional de Biodiésel (NBB, por sus siglas en inglés) la cual publicó en su portal: «Estamos satisfechos de que las órdenes de trabajo compensatorias contribuyan a nivelar el campo de juego de modo que la industria nacional tenga la oportunidad de producir en los niveles que sabe que puede», dijo su director ejecutivo, Donnell Rehagen.
La confirmación es entonces el cierre de todo tipo de negociaciones con las autoridades estadounidenses que el Gobierno pensaba buscar en los primeros días de 2018. Y si bien se esperaba otro arancel más con la denuncia por dumping en enero, se supo que este paso para el 15 de febrero que seguramente también confirmará el impuesto el biodiésel local sumando un total del 120 por ciento.
Por lo pronto, el no envío del biocombustible se ve reflejado en los datos que publicó el Indec. Este sostuvo que en septiembre se exportaron sólo 42.000 toneladas lo que marca una caída del 74% respecto de los 167.242 toneladas de septiembre de 2016. La misma situación se ve en agosto, donde la baja fue de 55,8 por ciento.
Indudablemente la industria está afectada por el cierre de Estados Unidos. Lo que deja en claro también que la reapertura del mercado europeo con aranceles del 15% no compensa de ninguna manera el 1,2 millón de toneladas que se vendía a la plaza estadounidense.
Además, está latente un pedido de la Cámara Europea de Biodiésel (EBB, por sus siglas en inglés), la cual se apresta a presentar ante la Comisión Europea una solicitud para que se apliquen aranceles al biocombustible argentino como lo hizo el mercado norteamericano pese a que la Organización Mundial del Comercio (OMC) le diera la derecha a Argentina.
Fuentes del sector resaltaron que si en Europa avanza el reclamo de la industria, motorizado por parte de Francia y Alemania, significará el fin de las fábricas locales.