La herramienta, elaborada sobre la base de datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la Conae, y el Instituto Nacional del Agua, permite adelantarse a los hechos y gestionar medidas.
“Tendremos una temporada estival complicada y uno de los grandes problemas serán los incendios forestales, ya que de acuerdo a nuestras previsiones entre diciembre y marzo se darán una serie de condiciones para que se desarrollen”, expresó Emilio Renda, secretario de Protección Civil de la Nación, en declaraciones a la agencia Télam.
Según Renda, la zona más perjudicada en ese sentido serán los bosques andino-patagónicos, donde “habrá un 50% menos lluvias que lo que hay en la zona habitualmente y se incrementará en cinco grados la temperatura media, lo cual es mucho para la región”.
“Todo esto se verá agravado por la predominancia de vientos del oeste que baja la humedad, mientras que habrá matorrales bajos ya que venimos de un invierno con bastantes nevadas, lo que será un fácil combustible para las llamas”, adelantó.
De todos modos, el funcionario indicó que el fuego se volverá a desatar también en el sur de La Pampa, norte de Río Negro y sur de la provincia de Buenos Aires, donde a principios de 2017 se registraron miles de hectáreas quemadas.
“Además se está configurando una situación climatológica similar en el oeste de Córdoba, San Luis y Mendoza por lo que “tenemos que reforzar las previsiones para tener una respuesta más coordinada con las provincias”, afirmó Renda.
En cuanto a las precipitaciones, aclaró que en NEA, en especial Corrientes, el norte de Santa Fe y Formosa, “habrá más lluvias de lo normal para lo que es la temporada estival. Se esperan tormentas no que abarquen grandes zonas sino focalizadas y de mucha fuerza”.
“Tormentas de características como la última en Chaco es la que tendremos en la zona y se repetirán en el norte del país, en Jujuy y Salta, con lo que también prevemos que puede haber deslizamientos de tierra de los cerros en forma de alud, como el que afectó a la localidad de Volcán en enero pasado”, detalló el experto.
Por el lado de los cortes eléctricos, en tanto, serían en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que continuarán anegadas las zonas del norte bonaerense afectadas desde hace más de un año, dadas las fuertes tormentas que se esperan en la cuenca del Salado.
Por último, preocupan los tres volcanes chilenos, en el límite con la Argentina, que están en alerta amarilla.
“Hoy ingresó en esa etapa el volcán Villarica y ya lo estaba el Planchón y el Peteroa, lo que trae consigo a raíz de la condensación del vapor de agua que las plumas de cenizas afecten por los vientos al sur argentino”, expresó Renda, y contó que ya se está advirtiendo a los productores rurales que comiencen a realizar cortafuegos.