La balanza comercial de la Argentina se perfila cada vez más complicada. En el mes de noviembre las exportaciones no solamente se derrumbaron un 4,9% interanual, sino que las importaciones crecieron de un modo récord: 30,2%, algo que no se veía desde el uno a uno.
El saldo del comercio con el mundo marcó una vez más datos negativos por 1.541 millones de dólares, el más abultado desde la asunción de Mauricio Macri, y ya acumula en el año un déficit que es récord histórico de 7.656 millones de dólares.
Para que se entienda la gravedad del rojo comercial con el resto del mundo, el saldo negativo que tuvo el país en los once primeros meses de 2017, duplica al que hubo en 2015 en el último año de gobierno de Cristina Fernández.
La caída exportadora, según constató el INDEC, se debió principalmente a las menores ventas de la Agroindustria (Manufacturas de Origen Agropecuario o MOA) que retrocedieron en noviembre un 16,8% interanual.
El campo también tuvo un mes flojo con exportaciones que estuvieron en un 1% por debajo a las de noviembre de 2016 debido a que los precios de las materias primas se deterioraron un 6,3%, ello a pesar de que medida en toneladas las exportaciones primarias aumentaron un 5,7%
Solo las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) registraron una mejor performance que el año pasado en noviembre con ventas totales por 1.715 millones de dólares (+4,4%). Este sector acumula en el año exportaciones por 17.090 que representa una suba interanual del 11,7%.
En contraste las exportaciones del campo (primarias) acumulan una caída en comparación con 2016 del 6,6%, mientas que las MOA retrocedieron en los primeros once meses de 2017 un 2,4%. Ambos sectores llevan vendidos al mundo productos por 13.729 millones de dólares y 20.934 millones, respectivamente.