Agricultura: empresas competitivas para poder crecer
“El desafío de siempre de las empresas es ser rentables e intentar crecer. Al mismo tiempo, se requieren socios que estén dispuestos a invertir e innovar. Y para lograrlo el desafío es que las personas que trabajan en la empresas sean talentosas, eficientes, motivadas y que crean en lo que hacen. Por eso, las empresas del agro deben buscar con desesperación ser competitivas. Esta competitividad se puede medir, se puede trabajar e incluye tanto factores económicos como de organización, de escala, de potenciar talentos y hasta emocionales. El negocio de producir alimentos se va profesionalizando rápidamente. Será un negocio con rentabilidad potencial atractiva pero habrá que trabajar mucho para lograrla y poder sostenerla en el tiempo”.
El momento de resolver temas pendientes
“Hay que resolver temas pendientes de muchos años, como el reconocimiento de la propiedad intelectual en semillas a través de una ley de semillas moderna que promueva mayor competencia, premie las inversiones y genere una mejora de la productividad y la calidad de lo producido. Paralelamente, deberemos avanzar en lograr una ley de utilización de fitosanitarios que a través de el empleo de buenas prácticas agrícolas dé un marco de sustentabilidad al sistema de producción y genere una mayor confianza en el consumidor final”.
“También hay que lograr un sistema de producción sustentable donde sea central asegurar la rotación de los cultivos aportando más carbono al suelo, mejorando la eficiencia en el uso del agua, el control de malezas, plagas y enfermedades, y controlando los procesos de erosión de los suelos”.
“En esta línea, también es necesario lograr un incremento sustancial en la reposición de nutrientes a través de la fertilización de cultivos y/o pasturas en los sistemas de producción agrícolas y ganaderos, asegurando de esta forma un aumento de la productividad”.
“En otro orden, hay que desburocratizar y agilizar los instrumentos comerciales que permitan lograr información clara para el funcionamiento de los mercados, un efectivo control de la informalidad y, además, generar menores costos administrativos en la etapa de la comercialización”.
Ganadería: buenas condiciones para la cría y la recría
Víctor Tonelli, consultor
“El principal cambio para 2018 será el crecimiento de la actividad de recría de machos, que fortalecerá el proceso de recuperación de la producción y oferta de novillos para los siguientes años”.
“En tanto, en términos de competitividad, el avance contra la informalidad, la baja de Ingresos Brutos y el avance en el acceso de productos y mercados serán los principales cambios estructurales”.
“Los precios de la invernada seguirán firmes en tanto se mantengan las condiciones mencionadas y los precios de ganado con destino a la exportación competirán positivamente con los destinados al mercado interno. En esta línea, continuarán las buenas condiciones de rentabilidad para la cría y la recría. Se registrará un incremento cercano a los 500.000 terneros logrados (con un total cercano a los 14,55 millones), como resultado de una recuperación en el porcentaje de marcación y mayor número de vientres paridos en 2017. En tanto, la faena de hembras se ubicará en niveles del 43% manteniendo el stock en niveles cercanos a los 54 millones de cabezas”.
“Para 2018 se espera una oferta de carne vacuna cercana a los 2,9 millones de toneladas, apenas un 2% superior a la registrada en el 2017. Las exportaciones se ubicarán en niveles cercanos a las 400.000 toneladas equivalente res, recuperando la Argentina posiciones en el ranking de exportadores de carne vacuna”.
Lechería: pensar en análisis de más largo plazo
Carlos González Crende, consultor
“En un entorno de mayor previsibilidad y de mayor inversión, se imponen análisis a más largo plazo mediante flujos de fondos de más de 10 años y el uso de herramientas financieras como la tasa interna de retorno. Esto elevará el nivel de las discusiones sobre los modelos más convenientes y limitará las inversiones a las más rentables”.
“Los planteos siguen intensificándose y debemos utilizar mejores indicadores para monitorearlos. La eficiencia de los rodeos como conjunto biológico transformador de alimento en leche habrá que medirlo a través de la relación insumo/producto. En nuestro caso, la conversión de kilo de materia seca ofrecida por kilo de proteína de leche producida. Estos valores se encuentran hoy entre 50 y 25, lo que muestra a las claras el alto margen de progreso. Siendo la alimentación el insumo relevante de los tambos, deberemos poner el acento en estimar la producción de pasto de nuestros suelos que es el componente más incierto”.
“La unidad de los tamberos es una deuda pendiente sobre la que habrá que seguir trabajando. Debates sobre la relación contractual entre los tamberos y la industria, herramientas anticíclicas y mercados de referencia son sólo algunas de las funciones que se pueden impulsar. Deberemos dejar de lado prejuicios pensando que la participación se puede dar desde actuales entidades existentes pero que incluyan a la mayoría de los que hoy no pertenecen ni participan de ninguna institución”.
Fuente: La Nación