Un total de 157 mil toneladas de langostino de origen argentino fueron exportados a diversos destinos en los primeros 10 meses de 2017, cifra que se ubica muy lejos de la histórica fama gastronómica que tienen los cortes de la carne vacuna en el mundo, sin embargo este producto del mar logró encontrar su espacio en el negocio internacional.
Si bien se trata de dos alimentos totalmente diferentes en su forma de producción y de consumo, ambos tienen un perfil de negocio que llama la atención para quienes siguen de cerca la inserción de los alimentos argentinos en el mundo.
Entre enero y octubre del año pasado, las exportaciones argentinas de langostinos acumularon un volumen de 157 mil toneladas, por un valor de 1.024 millones de dólares. En el otro platillo de la balanza, los envíos al exterior de carne bovina enfriada, congelada y procesada alcanzaron un volumen de 168.300 toneladas, por un valor aproximado a los 1.046 millones de dólares. En ambos casos, las cifras son oficiales.
Cada tonelada de langostino exportada tuvo un valor FOB promedio de 6.522 dólares. Por su parte, los mil kilos de carne bovina promediaron 6.251 dólares, consigno un informe publicado por el diario cordobés La Voz del Interior .
Con la reciente apertura de Australia, el langostino argentino tendrá otro destino para su comercialización. Según los datos del Ministerio de Agroindustria, España es el principal cliente, con 32 por ciento de las compras. Le siguen China (15%); Japón (10); Italia (9); Estados Unidos (4); Tailandia y Vietnam (4) y Perú (2%).
Después de Ecuador, Argentina es el segundo productor regional de langostinos, que tiene a China, Indonesia, Tailandia, India y Vietnam como los principales proveedores (productores y exportadores) del mundo.
Entre 2012 y 2016, las exportaciones argentinas tuvieron un fuerte crecimiento: pasaron de 476 millones a 1.000 millones de dólares.
El consumo de camarones y langostinos explotó en el transcurso de la última década. Se calcula que en la actualidad se consumen 127 kilos de esos productos por segundo en todo el mundo.
Al igual que el langostino, la carne vacuna argentina también tiene en China a una aspiradora de consumo.
Para los cortes nacionales, el gigante asiático representa 47 por ciento de las ventas en volumen.
Asimismo, es protagonista en la generación de divisas, ya que aporta tres de cada 10 dólares que genera la exportación total de carne vacuna. El podio, en cuando a cantidad demandada, lo completan Chile e Israel.