Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta desde hace meses que buscan llevar a cabo un objetivo conjunto: mudar el tradicional Mercado de Liniers a La Matanza. Sin embargo, la intendenta kirchnerista Verónica Magario, se opuso desde el primer momento a la iniciativa y ahora celebró un fallo judicial que frena las obras.
Los gobiernos de Nación, Provincia y Ciudad tenían el objetivo de mudar el tradicional Mercado de Liniers a La Matanza, una idea que Magario y su antecesor, Fernando Espinoza, combatieron desde el principio incluso con el argumento de que en Cambiemos buscaban «hacer un negociado inmobiliario para los amigos».
«Estamos muy contentos», celebró Magario en las redes sociales y explicó que hace unos meses hizo una presentación -de la que dio cuenta LPO– para que no instalen el Mercado de Hacienda en La Matanza y «salió una cautelar para que se suspendan todas las obras».
Consultados por este medio, en el gobierno de la Ciudad dijeron no haber sido notificados sobre ningún fallo. «Seguiremos adelante con las obras, como hasta ahora», dijeron fuentes porteñas e insistieron: «Por ahora sigue todo igual, si no recibimos ninguna notificación no habrá cambios».
Según Magario, el traslado del Mercado de Hacienda de Liniers a La Matanza comenzó en octubre de 2016, cuando Macri -a través del secretario de Comercio de la Nación-, Vidal y Larreta instruyeron por escrito y de modo reservado a las autoridades del Mercado Central para que avancen en la mudanza. Esa orden derivó luego en la firma de un convenio en julio de 2017.
Después de un año entero de declaraciones cruzadas, la intendenta presentó un amparo en octubre de este año para frenar las obras. Este viernes informó que el Juzgado Federal Nº 2 de San Martín hizo lugar al amparo y falló a favor de prohibir el avance del traslado a terrenos de la localidad de Aldo Bonzi.
En el fallo ordenan «la suspensión de toda obra que altere el inmueble» y piden que en un plazo de 5 días la Corporación del Mercado Central, el Ministerio de Agroindustria, la Provincia, la Ciudad y el Mercado de Hacienda de Liniers «brinden la información respecto del interés público comprometido así como las condiciones de admisibilidad y procedencia del traslado indicado». Una información que -según La Matanza- fue negada hasta la fecha pese a reiterados pedidos.
«Quiero expresarles y decirles a todos los vecinos que la Justicia ha hecho justicia, están paradas las obras y no se podrá avanzar con ese proyecto que iba a traer deterioro y contaminación a nuestras localidades y por lo cual nunca fuimos consultados nosotros como autoridades ni los vecinos», lanzó la intendenta en un video que difundió en sus redes ni bien tuvo en sus manos el fallo.
En rigor, en el municipio insisten en que el problema sería el ingreso de más de 1.250.000 animales por año a los barrios, una situación que generaría un «impacto ambiental insoportable para los vecinos», tanto por el vuelco de líquidos contaminantes como por la saturación vehicular y el exceso de peso sobre las capas asfálticas.
Magario sostiene que esas zonas de La Matanza terminarían con calles destrozadas y eso afectaría también los servicios, por deteriorar las redes o caños subterráneos como los de agua, gas y cloacas.
Magario sostiene que la intención de trasladar la empresa privada que es el Mercado de Hacienda de Liniers a las inmediaciones de Aldo Bonzi, Tapiales, Ciudad Evita y Ciudad Madero, tuvo el impulso de un acta firmada por el ministro de Agroindustria de la Provincia, a instancias de Vidal.
En su momento, la intendenta denunció que fue «un acta firmada casi en secreto como se manejan las mafias y así tirarnos más de un millón de animales por año en los barrios de La Matanza, para quitarle un problema ambiental a los porteños y garantizarles un gran negociado a los dueños de las vacas».