“El país no debería tener déficit en su intercambio comercial porque es posible ampliar nuestra oferta y el mundo demanda nuestros productos”.
Así lo indicó el mendocino Carlos Iannizzotto, presidente de Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y directivo de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, en referencia al déficit comercial argentino récord de 8471 millones de dólares registrado en el año 2017.
“Argentina tiene déficit comercial, no por falta de demanda (internacional), sino por las dificultades internas que enfrentan nuestras economías, como los altos costos y el precio de nuestra moneda, que erosionan nuestra competitividad”, aseguró Iannizzotto por medio de un comunicado.
“Una inserción profunda y sostenible en los mercados extranjeros no sólo depende de la competitividad cambiaria y la demanda de nuestros socios, sino también de una política internacional seria y coherente en el largo plazo, como la que permitirá la exportación de carne con hueso a China”, añadió.
El presidente de Coninagro también pidió la firma de acuerdos comerciales “que ayuden a que las relaciones con otros países fluyan con menos sobresaltos” y el cumplimiento, por parte de Argentina “de estándares de calidad y medioambientales en las distintas etapas del proceso de producción y distribución”.
Un ejemplo de política comercial exitosa es Chile, que en 2017, según datos oficiales (Direcon), exportó –por ejemplo– vinos embotellados por 1634 millones de dólares (+5,7% que e 2016), mientras que las ventas argentinas de ese producto fueron el año pasado de 808 M/u$s (-10%) según Indec.
Chile tiene en vigencia quince Tratados de Libre Comercio (TLC) con muchas de las economías más dinámicas del mundo (tales como EE.UU., Canadá, China, Corea, Malasia, Tailandia, Vietnam y Australia, entre otras), mientras que la Argentina no tiene ni uno solo.