En un análisis acerca de las perspectivas para el sector ganadero en 2018, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) criticó ciertas medidas implementadas por el Ministerio de Agroindustria vinculadas con las garantías para la faena y los animales de bajo peso y aseguró que “generan preocupación”.
En primer lugar, Fifra rechazó la eliminación de la garantía que se debe conformar para poder operar para los pequeños mataderos y argumentó que “es una medida discrecional que genera desigualdad y al mismo tiempo dispara el alerta de que pueda tomarse la misma decisión respecto de la implementación de los controladores de faena”.
“Hemos manifestado tanto al ex ministro Ricardo Buryaile que demoró la implementación de la garantía y ahora al ministro Luis Miguel Etchevehere que es una herramienta que no tiene utilidad y sólo provoca una quita de liquidez en las empresas”, expresó Daniel Urcía, titular de la entidad, en un comunicado oficial.
En ese sentido, afirmó que “obviamente” su opinión “no ha sido lo suficientemente convincente”, y garantizó que “ahora, con la decisión de evitar el mínimo, nuestro argumento cobra mayor peso en tanto que cualquiera declarando una faena mínima podrá ‘abrir’ un frigorífico depositando una garantía irrisoria, y para cuando se conozca su verdadera faena el daño comercial a las otras plantas estará hecho”. “Lo que algunos supusieron que sería un impedimento para aventureros y por eso apoyaron la idea, ahora quedaron sin argumentos”, deslizó.
Por otro lado, Urcía disparó contra “la vigencia de la caución para la faena de animales de bajo peso (inferiores a 300 kg., resultado res 165 kg carne) de $ 10.116, establecida en marzo de 2017, que una semana más tarde el Ministerio de AgroIndustria comunicó que la dejaba sin efecto y continuaba en vigencia el depósito de sólo $500”.
“Llama la atención que un gobierno que hace de la transparencia e institucionalidad una bandera haya dejado durante la gestión de Ricardo Buryaile en suspenso de ‘hecho’ esa resolución, que obviamente fue convalidada por los funcionarios pero en una clara situación de irregularidad. Este mes, sin provocar una discusión o al menos modificación de la norma, simplemente se comunica su plena vigencia”, resumió, y señaló que esa normativa fue un “fracaso”, ya que “ha demostrado en más de 10 años sobradamente que no agrega kilogramos al rodeo”.
Para Fifra ya se demostró “con el mapa de faena de la ternera que es en la provincia de Buenos Aires donde más se faena esa categoría e indudablemente muchas de ellas de bajo peso”. “Seguramente ahora cuando los compradores comuniquen a sus proveedores esta situación, pondrán el grito en el cielo porque caerán en la cuenta de lo que significa”, alertó.
Y se refirió al porcentaje de faena de hembras, que “en el último trimestre del año estuvo por encima del 43%”. “Ya no hay un boom de retención para ampliar el plantel de madres, esto significa que de los 7 millones de nacimiento de terneras por año gran parte tendrán como destino la faena pero muy pocas ingresarán al circuito de Cuota 481, las restantes irán a corrales para consumo, los cuales para cumplir con la norma deberán alargar los plazos de encierre y reducir sus dietas en proteínas agregando mayores costos y hará que su valor de compra baje para compensar”, indicó.
Asimismo, subrayó que la vigencia de la norma “generará mayor presión por el ternero macho de invernada haciéndolo subir de precio y de esta manera el consumo competirá con los exportadores por este reducido número de teneros”.
“El productor o feedlotero que se arriesgue a engordar terneras con el sistema tradicional de 100 días no llegará al peso y perderá el animal ($10116) o se le engrasara y obtendrá un valor inferior”, vaticinó Urcía.
