A partir de las medidas tomadas por el Gobierno Nacional orientadas a lograr mayor competitividad en las cadenas agroindustriales, como la quita retenciones a la carne, reintegro a las exportaciones, apertura de nuevos mercados y el trabajo público – privado en mesas sectoriales, los indicadores productivos muestran una tendencia positiva con impacto directo en el empleo, economía, comercio e ingreso de divisas al país.
En 2015 los envíos al exterior de carne vacuna fueron de 198.687 toneladas equivalentes res con hueso, en cambio, el año pasado fueron de 308.638 toneladas, 110 mil toneladas más, lo que marca un aumento del 57% en volumen, y un ingreso de divisas total al país de USD 1.284 millones.
«Las cifras positivas que estamos viendo en diferentes indicadores agroindustriales, dan cuenta de la capacidad que tenemos como país para crecer si se acompaña al sector con políticas claras y de incentivo», señaló el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y agregó: «las exportaciones son las puertas al mundo, generando empleo, mayor productividad e inversiones para todos».
Dentro de los cortes que mayor aumento tuvieron en 2017 se encuentran: el asado 74,5% y cortes del cuarto delantero 63,9%. El principal consumidor de carne congelada sin hueso es China, y la Unión Europea se constituye como nuestro mayor mercado del producto enfriado de alto valor.
El crecimiento de las exportaciones no fue en desmedro del consumo interno. Durante el 2015, los argentinos consumieron 59,4 kg per cápita, mientras que en 2017 fue de 58,55kg, manteniéndose prácticamente al mismo nivel el consumo de carne por habitante.
En volumen, China es el principal mercado comprador de carne argentina congelada y sin hueso. Y se espera que con la pronta firma del Protocolo Sanitario para carne enfriada y con hueso, recientemente acordado, se diversifiquen las exportaciones hacia ese país.
Durante el año 2017 se incrementaron las colocaciones de Cortes Hilton y de la Cuota 481.
El crecimiento de las ventas en el exterior se dio en el marco de la implementación de una agenda de trabajo público-privado, que se evalúa bimestralmente con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, cuando se reúne con la Mesa de las Carnes y que está centrada en el ordenamiento de la cadena y la ganancia de nuevos mercados. Además de apuntar a la simplificación de trámites y su consecuente ahorro a lo largo de la cadena.