El caso se produce después de una queja de la Junta de Biodiésel Europea (EBB, por sus siglas en inglés) emitida en diciembre, publicó el miércoles el diario oficial de la UE.
El diario indicó que la Comisión consideró que la denuncia contaba con evidencia suficiente de que productores argentinos se habían beneficiado por una serie de subsidios del Gobierno.
Estos beneficios se traducen en productos y servicios artificialmente baratos, como la soja, en precios excesivamente elevados pagados por el biodiésel, créditos preferentes y recaudaciones tributarias perdidas o no recaudadas.
La nueva investigación abriría otro canal para imponer aranceles efectivos sobre el biodiésel importado, ya que Argentina e Indonesia, ambos grandes productores del combustible, han presentado con éxito recursos ante aranceles anti-dumping que fueron fijados por la UE por cinco años en 2013.
El Tribunal General de la Unión Europea, la segunda corte más importante del bloque, emitió una serie de dictámenes en septiembre del 2016 para anular esos aranceles. Inicialmente, la UE apeló a estos fallos, pero la semana pasada decidió retirar el recurso judicial.
Argentina e Indonesia también han ganado casos en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El año pasado, la Comisión Europea redujo los aranceles anti-dumping sobre el biodiésel argentino a entre 4,5 y 8,1 por ciento, desde las tasas iniciales de entre 22 y 25,7 por ciento.
Los aranceles que paga Indonesia son los mismos establecidos en el 2013, de entre 8,8 y 20,5 por ciento.
Las investigaciones sobre subsidios de la UE se extienden por hasta 13 meses y existe la posibilidad de aplicar aranceles provisorios tras nueve meses de pesquisas.
Por Philip Blenkinsop, de la agencia Reuters