La apuesta por la formación de investigadores argentinos en el exterior es una premisa de trabajo en el INTA. Sin embargo, en 2013, la institución agropecuaria quiso ir más allá y creó Labintex, un laboratorio virtual en Francia en donde los profesionales no van a capacitarse sino que son parte de un equipo de trabajo interdisciplinar que lleva a cabo diferentes proyectos conjuntos de investigación e innovación.
Labintex es parte de la plataforma Agrópolis Internacional, ubicada en Montpellier, conocida como “la ciudad de las ciencias agropecuarias”, en donde se encuentran radicados más de 2.300 científicos, junto a 5.000 pasantes y estudiantes de todo el mundo.
El INTA es uno de los 54 organismos internacionales que actualmente participan de este espacio común que permite identificar problemas, amenazas, desafíos y oportunidades del sector Agropecuario, Agroalimentario y Agroindustrial a nivel global.
Se lo denomina “laboratorio virtual” porque no tiene una sede física sino que trata de un grupo de investigadores del INTA, con una carrera importante, generalmente con más de 50 años de edad, que están trabajando en proyectos diseñados conjuntamente con instituciones francesas.
“Nos interesa aprovechar el desarrollo de las instituciones europeas, utilizar la infraestructura que tienen para investigación que es superior a la que hay en el país”, expresó Alejandro Valeiro, coordinador del INTA LABINTEX Europa”.
Actualmente, el equipo se compone de cuatro profesionales del INTA con distintos roles: un coordinador, responsable del laboratorio, cuya función principal es la gestión; y tres investigadores, dedicados principalmente a desarrollar proyectos de investigación conjuntos con pares extranjeros. Este año termina el primer ciclo y se renueva el equipo.
“Lo que hacen los técnicos es insertarse dentro de equipos de investigación francés, no trabajan solo. Absorben una dinámica de trabajo diferente a la que hay en Argentina y la idea es que esos técnicos al volver puedan transmitirlo a sus unidades dentro del INTA y eso vaya mejorando la gestión”, detalló Valeiro.
Con respecto a la modalidad de trabajo al interior del laboratorio, el coordinar contó que es un ambiente de trabajo muy diferente al argentino. “Nosotros por lo general trabajamos poco integrados entre instituciones. En Francia hay mucho trabajo en conjunto entre universidades e instituciones y nosotros queremos aprender de eso”, continuó.
Genes de resistencia, alimentos funcionales y desarrollo territorial
Los proyectos de investigación en los que trabajaron durante estos cuatro años se dividen en tres áreas: biotecnología, diseño de alimentos y desarrollo territorial.
El primer proyecto trabaja en la búsqueda de genes de resistencia de las plantas a la sequía. “Buscamos una resistencia de las plantas a la sequía y conocer los mecanismos genéticos que tienen que ver con esta resistencia”, explicó Valeiro.
“Se hace un trabajo en lo que se llama Cámaras de Fenotipado, que son grandes invernáculos con una infraestructura muy importante. Lo que hace es transformaciones genéticas en las plantas, simular condiciones de campo y hacer un seguimiento planta a planta del crecimiento, desarrollo diferencial y el impacto de la mudanza genética en el comportamiento”, agregó.
El segundo proyecto tiene que ver con el desarrollo de alimentos funcionales, alimentos con determinados agregados que los enriquecen en sus funciones nutricionales.
“Se trabaja en el diseño de yogures con fermentación a base de maíz o conservación de embutidos con una planta que se llama moringa, o el desarrollo de quesos funcionales con fitoesteroles “, detalló el coordinador.
El tercer proyecto se enfoca en el desarrollo de observatorios territoriales.” Son mecanismos de seguimiento de los sistemas de producción en Francia. Los investigadores van detectando cambios en esos sistemas y hacia dónde van y poder aplicarlos luego en Argentina”, contó el investigador.
Respecto al avance en los proyectos y los resultados obtenidos, el coordinador expresó que “hay proyectos en los cuales aún estamos en pañales, como el de los genes resistentes, pero otros en los cuales ya vemos resultados como el de los quesos que están en el mercado. Hay una empresa de Córdoba que está trabajando con el producto, lo está promocionando”.
Además, de los resultados específicos de las investigaciones que se llevan a cabo, INTA ha producido hasta el momento, más de 55 publicaciones, y numerosos seminarios, encuentros, jornadas y eventos científicos. Se suma la formación recursos humanos de pasantes y estudiantes de Agrópolis, nuevos proyectos de investigación, financiamiento, así como también la gestión para la conformación de redes de conocimiento.
Autora: Sofía Espejo
Fuente: Agrofy