Hay tregua hasta el 23 de este mes. Los buques a la espera en los puertos podrán cargar cereal, los mercados operarán con normalidad, las ciudades que ya sentían el desabastecimiento de ciertos productos e insumos podrán recuperar el stock, y los camioneros que estaban en los cruces de ruta de provincias como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero podrán regresar a sus casas o volver a trabajar.
Los Transportistas de Granos Autoconvocados (TGA) decidieron ayer, alrededor de las 18, levantar la medida de fuerza que iniciaron hace once días en gran parte de la región pampeana. A las 9, un grupo de cuatro autoconvocados se presentó en el Ministerio de Transporte con un documento donde constaba que habían terminado la medida de fuerza en las rutas y solicitaban una reunión con funcionarios de la cartera. «Habiéndose levantado la manifestación pacífica de los transportistas de cereales que se estuvo llevando a cabo desde la cero hora del día 30 de enero; solicitamos una audiencia», decía el documento.
Luego de la petición, el Ministerio de Transporte les otorgó un documento donde les confirmaba una reunión en la cartera para el 23 de este mes a las 11 horas, siendo imprescindible a tal efecto el «mantenimiento de la paz social». «No se los iba a recibir con el paro en las rutas», según explicaron en el organismo.
El miércoles pasado, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, había dicho que no iba a aceptar actitudes de «patoterismo» y pidió a los transportistas que se «vayan de las rutas».
Según confirmaron a LA NACION representantes de los autoconvocados, dispondrán de «una tregua» hasta la fecha del encuentro en la cartera de Transporte. Según el documento presentado, solicitaron la audiencia para tratar la tarifa de referencia dados los «frecuentes incumplimientos» de los dadores de carga, analizar reformas legislativas y reglamentarias, y plantear posibles cambios al Plan Belgrano Cargas.
«No hay ninguna posibilidad de que el Ministerio de Transporte exija y obligue una tarifa única en todo el país; es inviable», había afirmado Dietrich, y subrayó que tener un precio único requiere de una ley y que depende del Congreso.
Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, (CRA) dijo a LA NACION: «La institucionalidad de la mesa de diálogo que se celebró el jueves pasado, junto al accionar del Ministerio de Seguridad y Trabajo, logró volver a la normalidad el comercio de granos». Chiesa hizo referencia a la mesa que tuvo lugar en el Ministerio de Transporte donde autoridades nacionales, representantes del agro y transportistas, consensuaron una actualización del 12% de la tarifa de referencia reglamentaria.
Ayer, Gendarmería Nacional detuvo a 12 camioneros en la localidad bonaerense de Carlos Casares, acusados de arrojar cereales a la ruta y a camiones que no participaban de la protesta. La intervención de la fuerza se hizo por orden del juez federal de Junín, Héctor Plou. Además se secuestraron siete camiones, cuatro autos y una motocicleta.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, escribió en la red social Twitter: «Un conflicto dañino: 12 camioneros que tenían la clara indicación de frenar a sus compañeros, desviarlos, abrir las boquillas de los camiones y echar a perder miles de toneladas de cereal que iban al puerto. Los 12 están presos y a disposición de la Justicia».
En los últimos días hubo denuncias de episodios de vandalismo contra transportistas como la quema de vehículos, rotura de vidrios, descarga del cereal con apertura de boquillas y clavos miguelitos en las rutas. La protesta, además, provocó demoras en los puertos cerealeros y puso en riesgo la producción de aves y de harinas, según advirtieron las cámaras del sector.
Al cierre de esta edición, Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), dijo: «Ya estamos sacando los camiones para las plantas para empezar a cargar cereales, principalmente maíz. Han hecho un daño cuantioso, no solo a nosotros, sino también a otras economías. Estamos ansiosos para que nuestros animales se puedan poner a comer como corresponde».
Fuente: La Nación
