Según un relevamiento realizado por CREA durante la primera quincena de marzo, se registró un fuerte impacto de las adversidades climáticas en la producción. Esta fue la edición número 17 de la encuesta SEA, participaron 1231 empresarios y más de 200 asesores de todas las zonas del Movimiento.
Los excesos de lluvia al inicio de la campaña provocaron complicaciones en aproximadamente el 10% de empresas CREA, principalmente en las zonas del oeste de Buenos Aires, este de La Pampa, sur de Córdoba y Santa Fe. Esta situación significó para dichas empresas una pérdida del área de 5,2% en maíz temprano; 7,3% en soja de primera y 3,2% en maíz tardío. A su vez, se registró un área afectada (por anegamiento) de 13,3%; 11,3% y 8,3% para los mismos cultivos, con caídas de rendimiento estimadas en la superficie afectada de entre 10 y 12%.
A la problemática del exceso de lluvias se le sumó un inconveniente aún mayor, la sequía producida desde fines de la primavera. En este sentido, el 87% de las empresas agrícolas y el 94% de las ganaderas CREA registraron impactos negativos.
Si bien se observó heterogeneidad entre las zonas, la encuesta mostró que la falta de agua generó pérdidas de área de 5,2% en maíz temprano; 8,6% en soja de primera; 18,4% en soja de segunda y 13,4% en maíz tardío. Además, se registró un alto porcentaje del área afectada con estimaciones de caída de rinde importantes.
El maíz temprano presentó un 54,2% de área afectada y la proyección de caídas de rendimiento fue de 20,8% (aprox. 11,2% de producción); la soja de primera un 58,9% de área afectada con mermas de rendimiento de 29,6% (aprox. 17,4% de producción); la soja de segunda un 66,8% de superficie afectada con disminución de rendimiento de 47% (aprox. 31,3% de producción); y el maíz tardío un 61,3% de área afectada con caída de rendimiento de 35,4% (aprox. 21,7% de producción).
Según las estimaciones provistas por las empresas CREA a través de la encuesta, se registraron mermas de rendimiento esperado respecto a lo planificado al inicio de la campaña de entre 5 y 36% en maíz temprano, 4 y 41% en soja de primera, 7 y 91% en soja de segunda y 0 y 76% en maíz tardío, dependiendo de las zonas (ver mapas adjuntos). Es importante destacar que en ninguna zona se esperan rindes por encima de lo planificado.
En las empresas con ganadería, la sequía generó pérdidas de área de 12% en pasturas y campo natural y 14% en verdeos. A su vez, el área afectada varía entre 28 y 31% con estimaciones de disminución en la producción de forraje (en esas áreas) de entre 28 y 31% dependiendo del recurso forrajero que se analice. Esta situación repercutió sobre variables claves como la retención de vientres, en la que se registra un aumento considerable de empresas que planean disminuir la retención (16%). En tanto las empresas tamberas registraron mermas en la producción forrajera de todos sus recursos respecto al plan: mayores caídas en cultivos de verano para silos (-16,2%) y verdeos de verano (-13,1%).
Por su parte, los datos del semáforo CREA que tienen una actualización mensual, mostraron un deterioro marcado en los indicadores asociados a resultados productivos y económicos proyectados en empresas con predominio agrícola. Del total de grupos, sólo el 28 % proyectó resultados productivos aceptables, mientras que el resto calcula efectos regulares o malos.
Asimismo, el aumento reciente de precios de granos ayuda a atenuar en parte el impacto de la sequía en agricultura. Tomando como base las pérdidas registradas en la encuesta, la herramienta Radar Agrícola del Movimiento CREA proyecta que la caída del valor bruto de la producción de soja y maíz sería de USD 2.600 millones. (respecto a lo esperado a inicio de campaña). A escala de productor, el aumento de precios juega un rol importante para atenuar el impacto de caídas de rendimiento, aunque en soja hay un 21% de la producción cubierta con precios capturados desde el inicio de campaña.
Para esta campaña, la sequía, sumada al contexto macroeconómico, está marcando la percepción de la situación actual y expectativas de los empresarios respecto al país y a sus empresas. A nivel país, aunque el porcentaje sigue siendo minoría, el 23 % de los empresarios creen que la situación económica está peor que un año atrás (este valor era del 7% en noviembre pasado). Se registra también una caída en los que piensan que la situación está mejor. Más allá de la tendencia a la baja en la percepción de la situación actual, en las expectativas siguen predominando los que consideran que la economía del país mejorará el próximo año (55%).
A nivel de empresa, los cambios, afectados por la sequía, son más acentuados dado que pasó a ser mayoría la proporción de empresarios que percibe que su empresa está peor que en 2017; bajo esta apreciación se ubica el 34% mientras que el 26 % percibe que está mejor. Sin embargo, aunque con una suave tendencia negativa, continúan siendo mayoría (46%) los empresarios que piensan que sus empresas estarán mejor el próximo año.
Un cambio relevante se observa en esta edición y está relacionado con el momento para realizar inversiones. Tras 6 encuestas anteriores (24 meses) donde la mayoría de los empresarios creían que transitaban por un buen momento para realizar inversiones, actualmente ese patrón se invirtió: el 40% piensa que es un mal momento y 27% que es un buen momento. No obstante, el 69% de los empresarios está planificando algún tipo de inversión para 2018, sólo 12 puntos porcentuales por debajo que los 2 años anteriores.
En resumen, esta nueva edición de la encuesta SEA-CREA muestra un fuerte impacto de la sequía que desafía la situación actual y expectativas para productores agrícolas, ganaderos y tamberos. La pérdida de área y producción erosiona los resultados productivos y económicos esperados.
En agricultura el aumento de precio de los granos atenúa marginalmente el impacto, mientras en ganadería y lechería la situación es compleja y resentirá aspectos productivos y económicos en el mediano plazo. La sequía en suma con otros factores, están condicionando la percepción de la situación actual y expectativas de los productores y esto afectará las decisiones tácticas y estratégicas en los meses venideros.