Elizalde & Riffel analizaron el negocio del engorde de animales livianos y hallaron que, aún con una compraventa y un maíz a valores favorables, hay una amplia brecha para mejorar aplicando la tecnología adecuada. Qué tipo de ración y sistema de suministro permiten aprovechar a full las actuales condiciones.
Juan Elizalde y Sebastián Riffel.
La consultora Elizalde & Riffel estimó los resultados económicos de engordes pequeños y medianos, de 500 a 2000 cabezas/año, con dos tipos de raciones suministradas mediante autoconsumo y en forma diaria. Esta información es estratégica para aprovechar al máximo “el año del feedlot” en el que se alinearon una relación compraventa y un valor del maíz relativamente favorables, tras varios ciclos negativos para la actividad.
Este análisis, que los consultores llevan adelante desde hace varios años en base a datos de establecimientos pampeanos -mediante un convenio con Phibro Animal Health– se enmarca en la gran difusión de encierres de menor escala que utilizan silos o comederos de autoconsumo por el menor requerimiento de personal para suministrar el alimento.
Sin embargo, muchas veces se emplean dietas con altas proporciones de maíz y concentrados proteicos, cuando se podrían armar raciones de la misma simplicidad con menor cantidad de grano y subproductos como el afrechillo de trigo y la cascarilla de soja, entre otros, que se consiguen en la zona a precios más convenientes.
Por lo tanto, lo que se buscó con este estudio es dilucidar si la ventaja de la reducción de los costos operativos del autoconsumo se anula o disminuye por los mayores costos en alimentos.
Los modelos
Se comparó el sistema de suministro (autoconsumo versus oferta diaria) y el tipo de ración (maíz-concentrado proteico versus maíz-afrechillo de trigo), en diferentes tamaños de engorde a corral:
– Silos autoconsumo con ración de maíz-concentrado proteico (90% maíz entero + 10% concentrado proteico comercial).
– Silos autoconsumo con ración seca compuesta por 68% maíz entero + 28% pellet trigo + 4% premix terminación pelleteado.
– Suministro diario de ración dos veces por día (mañana y tarde) en comederos con lectura diaria. Ración de maíz-concentrado proteico (90% maíz entero + 10% concentrado proteico comercial).
– Suministro diario de ración dos veces por día (mañana y tarde) en comederos con lectura diaria. Ración seca compuesta por 68% maíz entero + 28% pellet trigo + 4% premix terminación pelleteado.
El costo de dar de comer
Los costos operativos fueron calculados para escalas de 500 a 2.000 cab/año, considerando el tiempo efectivo de trabajo del personal según el tipo de suministro: si es diario, se ofrece la ración dos veces por día mientras que, en autoconsumo, se reparte en forma semanal. También hay diferencias en el gasto de combustible, lubricante y reparación.
Tal como se ve en el gráfico, el costo operativo del sistema de autoconsumo con maíz- concentrado proteico es levemente menor al autoconsumo con maíz-afrechillo debido a que hay que mezclar menos ingredientes.
Por otra parte, los costos de los esquemas de autoconsumo son inferiores comparados con el suministro diario de ambos tipos de raciones para escalas más chicas, aunque esta situación se revierte para las superiores a 1.000 cabezas, debido a que es necesario preparar la ración en un mixer y distribuirla en los silos con chimango, lo cual requiere más personal.
En tanto, los mayores costos operativos de la oferta diaria para menos de 1.000 cabezas, no solo se deben al mayor tiempo necesario para el mezclado sino también a que el suministro, como se dijo, se realiza dos veces por día.
Con estas consideraciones, se cumple con la presunción de que alimentar con silos de autoconsumo resulta un método más simple y económico desde el punto de vista de los costos operativos, respecto del suministro diario, aunque esto ocurre sobre todo en escalas chicas, de menos de 1.000 cabezas.
Sin embargo, esto no significa que se trate de un sistema de mejor resultado económico por kilo producido ya que se debe tener en cuenta también el costo de ambos tipos de raciones.
Mirando el todo
Los resultados económicos fueron simulados asumiendo que la eficiencia de conversión es la misma en ambos sistemas de suministro. En tal sentido, existen evidencias de que las raciones menos concentradas (maíz 68%) ofrecidas en forma diaria tienen eficiencias similares a las más energéticas, con 90% de maíz, dado que estas últimas generan potencialmente más riesgos de acidosis.
El costo de la ración fue calculado en función de los precios actuales de las materias primas, tomados en la última semana de mayo 2023, considerando el maíz como propio (Valor neto de realización: precio pizarra – gastos comerciales) y el resto comprado a valores de mercado. Entonces, el costo de ración en base seca fue de $66.189/ton para maíz- concentrado proteico y de $60.853/ton para maíz- afrechillo.
Por lo tanto, la ración elaborada en el campo con menor proporción de grano e incluyendo tres ingredientes (maíz + afrechillo trigo pelleteado + premix pelleteado) resultó un 9% más barata que la mezcla maíz + concentrado proteico.
Las categorías de engorde simuladas fueron animales livianos (machos y hembras de 180 a 320 kg) y los precios de compra y venta fueron $480/kg y $540/kg, respectivamente. Los gastos comerciales (incluyendo fletes y comisiones) fueron del 6% y 3% para la compra y la venta, respectivamente.
En plata
El margen bruto promedio fue de $1.871/cab y $6.553/cab para la ración maíz- concentrado y maíz- afrechillo, respectivamente.
A su vez, observando el gráfico (Margen bruto ternero/a), se advierte que los resultados por cabeza son bajos, e incluso en algún caso negativos, cuando la ración utilizada es cara (maíz-concentrado proteico) independientemente de la escala y del método de suministro.
En contraposición, la combinación maíz-afrechillo genera márgenes positivos para todas las formas de suministro y escalas evaluadas. Por otra parte, con este tipo de ración el margen es mayor con el suministro diario respecto del autoconsumo en escalas mayores de 2.000 cabezas (9.461 $/cab vs 8.346 $/cab para suministro diario y autoconsumo, respectivamente)
¿Conclusión? Para mejorar el margen hay que priorizar el tipo de ración y luego enfocarse en el sistema de suministro.
En tal sentido, el cambio de ración de maíz-concentrado proteico por maíz-afrechillo genera -en promedio para todas las escalas y suministros- una diferencia de $4.682/cab ($6.553 versus 1.871 $ para maíz- afrechillo y maíz- concentrado, respectivamente).
El método de suministro tiene menor relevancia ya que pasar de autoconsumo a oferta diaria genera -también en promedio- una diferencia de $481/cab ($4.453 versus $3.972 para autoconsumo y suministro diario, respectivamente). Es decir, una ventaja de tan solo el 10% de la que se logra por el cambio de ración.
Por otra parte, esa diferencia de $4.682/cab a favor las raciones de maíz-afrechillo genera un monto adicional de $4.682.000 para un encierre de 1.000 cab/año, cifra que permite incorporar un mixer de 5 metros cúbicos que haría posible fabricar la ración a campo y capturar mayores beneficios. Entonces, la mejor estrategia para esos establecimientos sería preparar esa ración casera y ofrecerla mediante autoconsumo o bien en forma diaria si se encierran más de 1.000 cab/año.
En síntesis, se sabe que el feedlot es un negocio de márgenes muy reducidos donde la escala adquiere relevancia para diluir costos fijos. Por eso, en aquéllos pequeños y medianos es crucial estar atento al tipo de ración y al sistema de suministro incluso en años de bonanza.
Por: Ing. Agr. Juan C. Elizalde, Ph.D.
Ing. Agr., M. Sci. Sebastian L. Riffel
Redes: @elizalderiffel
Convenio Elizalde-Riffel/Phibro Animal Health