Con una nutrida oferta, los precios venían retrocediendo el martes y el miércoles de la semana pasada en el mercado de Liniers. Pero el anuncio del paro de comercialización hizo que se interrumpiera el descenso, terminando con un promedio semanal recuperado.
La media de la semana marcó aumentos para novillos y novillitos del 1%. Vaquillonas y vacas casi no tuvieron modificaciones.
La oferta total fue de 30 mil cabezas, 20% por encima del promedio semanal del último año, tras siete semanas en que las entradas se ubicaron, en promedio, 20% debajo de esa variable, es decir, desde mediados de enero en forma ininterrumpida.
La semana apuntaba a un nuevo pequeño retroceso, pero la reacción del viernes permitió el repunte de machos, adultos y jóvenes.
En nuestra habitual comparación con los valores de hace 30, 60 y 90 días, los machos y jóvenes de ambos sexos, se sostienen frente a la inflación en un mes, pierden un par de puntos en dos y mejoran considerablemente en el trimestre. En cambio las vacas tienen retrocesos nominales en las tres medidas, lo que lo hace más negativo si se considera la inflación. Pero esto era esperable dada la estacionalidad tan marcada que tiene la categoría.
Ajuste por inflación
El precio real del novillo mostró un leve aumento en la semana, lo que la convirtió en la 19ª consecutiva que se ubica por encima de la trayectoria de los promedios móviles de un año.
La ventaja es de 4%, aunque está otros cuatro puntos por debajo del valor de hace un año, que no hay que olvidar que fueron de los mejores de 2019.
Como sucede habitualmente en estas ocasiones, la disrupción que provocará el paro será tan fugaz como la medida de fuerza, normalizándose los precios una vez que el mercado empiece a recibir la oferta regular más la que quedó demorada.
Ayer mismo, con una oferta de 2.500 cabezas, mucho para un lunes pero poco en relación a lo que se espera en los próximos días, los machos y los jóvenes mostraron aumentos promedio de entre $4 y $8 por kilo vivo. En estos días, y antes de la normalización, hay que esperar que unos cuantos operadores, ganaderos y compradores, salgan beneficiados o perjudicados, de manera azarosa.