«Es importante dejar en claro que no habrá ningún tipo de desabastecimiento», subrayó Subarroca en diálogo con Télam.
El directivo se refirió de esta forma a las restricciones derivadas de las medidas de prevención ante el avance del coronavirus. En ese marco, el Mercado de Liniers modificó su operatoria esta mañana pero sin interrumpir el normal desarrollo de los remates.
En Rosario, el mercado ganadero electrónico Rosgan avisó que el remate de hacienda programado para el 25 de marzo próximo en la Bolsa de Comercio quedó suspendido. Este tipo de operatorias -de mejorar las condiciones- serán retomadas luego del 31 de marzo próximo.
Subarroca indicó a Télam que el mercado porteño funcionará «absolutamente y sin restricciones», y explicó que «solo que en vez de realizarse remates de la forma habitual, con el objetivo de evitar aglomeraciones, se optará por la venta denominada ‘al oído’, donde el comprador se acerca al consignatario y define la adquisición de un lote de hacienda».
Remarcó que la medida, que tendrá vigencia en principio hasta el 31 de marzo, se encuentra «en línea con las decisiones del Gobierno y con las recomendaciones del Senasa (el Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria) en cuanto a la prevención de la expansión del coronavirus».
Consultado por Télam, el directivo del Mercado de Liniers dijo que esta semana hubo menores ingresos, de «entre 4 y 6 mil cabezas, casi el 70% de una semana habitual, en que el número ronda las 8.000 o 9.000 cabezas».
Dijo que esta merma no se debe al coronavirus, sino «a que existen problemas con el cumplimiento del calendario de vacunación del ganado por las fuertes lluvias de los últimos días, que generaron demoras».
«De cualquier forma, ese proceso suele durar unos 60 días normalmente y recién comenzó este 9 de marzo», agregó.
Subarroca confirmó que el mercado «va a actuar normalmente la semana próxima, solo que en lugar de por martillo, la venta será al oído», y agregó que están en comunicación con la Secretaría de Ganadería de la Nación, dado que el Mercado de Liniers «abastece al 80% de CABA y Gran Buenos Aires».
En línea con lo dicho por el presidente del Mercado de Liniers, un vocero del Senasa afirmó a Télam que «no existe ninguna prohibición respecto del desarrollo de los remates», y precisó que «si la hubiera sería decisión de los directivos del mercado de hacienda respectivo».
«Desde Senasa instamos únicamente a seguir las recomendaciones generales en cuanto a la prevención del contagio del coronavirus», dijo el vocero, quien también aseguró que «no va a haber desabastecimiento».
En tanto, el Rosgan explicó que la suspensión se definió «tras las recomendaciones de los organismos de salud y el Estado previstas hasta el 31 de marzo».
«Respecto de los futuros remates y teniendo en cuenta la zafra del ternero, el mercado informará oportunamente su formato comercial atendiendo a la situación sanitaria nacional para no suspender los negocios», indicó.
En consulta sobre los niveles de consumo de carne de las últimas jornadas, el vicepresidente de la Asociación de propietarios y carnicerías de la Ciudad de Buenos Aires, Alberto Williams, dijo a Télam que «la entrega de carne al día de hoy al menos está funcionando de forma normal, aunque la gente se está abasteciendo de forma excesiva, y los negocios se encuentran repletos».
Respecto a los precios, Williams reconoció que «la carne viene aumentando, el lunes tuvo el último aumento, y ahora el precio está quieto, pero esto no sabemos cómo estará la semana que viene, ya que las personas se están abarrotando, y las carnicerías vendiendo todo lo que tienen, por lo que preocupa al sector que las ventas puedan mermar la próxima semana».
«El dato que tenemos es que de momento se está trabajando más que en fin de año», agregó el carnicero.
Por su parte, el titular de la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano, manifestó a Télam su «preocupación porque observamos fuertes desvíos en los precios de la carne, incrementos muy grandes, especialmente en algunos cortes, y en hipermercados».
«Es una tormenta perfecta, porque se conjuga el desaforo del consumidor al comprar de más y acapara, con la especulación que atraviesa a toda la cadena desde el ganadero, pasando por la intermediación, hasta la comercialización», advirtió.
En este contexto, «el principal perjudicado va a ser el consumidor», sentenció el titular de la asociación.
Por último, Bassano dijo que «no hay que generar pánico, porque productos para abastecer a la sociedad va a haber sin problemas, pero sí concientizar de que esta especulación durante una pandemia es un delito contra la salud pública, y no es el problema un carnicero, hay que ver toda la cadena».
«El Estado debería aplicar una fuerte sanción penal, porque no estamos observando una ganancia natural, sino un abuso», de ahí que «esto demuestra que es necesario repensar una fuerte retención a la comercialización», concluyó.