Desde la Camara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la Republica Argentina confirmaron una inestabilidad importante dentro del mercado ganadero, que llevó a trepar más de lo normal el valor de la hacienda estos días. “Ello se debe a un conjunto de factores, como el reciente cese de comercialización ganadera, la lluvia y el coronavirus porsupuesto. Todo esto hace que los precios hayan pegado hoy una estampida, pero estimamos que en el corto plazo va a caer”, subrayó Miguel Schiaritti.
Esta baja considerable para el precio de la carne que se prevé en el corto plazo, o por lo menos que vuelva a valores normales, deberá manifestarse por los siguientes motivos, según el titular de la Cámara: “Uno es que el poder adquisitivo del asalariado sigue siendo escaso, por eso no hay demanda de carne en el mercado interno, y por otro lado, toda la carne que se vendía a restaurantes no se está vendiendo, las parillas están vacías concretamente, entonces se va a vender menos carne. A esto debemos sumarle que los compradores del exterior tienen el mismo problema. La carne en otros países casi no se consume en el hogar, sino principalmente en los restaurantes. Hay mercados con pedidos de “todavía no me embarques”, los importadores los están frenando por el momento y todo esto va a generar una sobreoferta de carne en el corto plazo, con su consecuente caída de precios”, explicó.
Por otra parte, Schiaritti sumó a este contexto la obligación de los frigoríficos de trabajar condicionados frente a la pandemia del coronavirus. “Muchos por pensar en el prójimo y otros por la necesidad de tener sus empresas abiertas, pero puedo decir que en un 95% los industriales de la carne están tomando las medidas necesarias para evitar cualquier tipo de contaminación de sus empleados”.