Se realizó en la Agencia INTA Guatraché durante febrero un taller sobre autoproducción de semillas hortícolas dirigido a los huerteros de la localidad y a público en general. Desde hace cinco años la huerta agroecológica de la Agencia produce semillas de batatas, pimentón y ajo elefante que entrega a los beneficiarios del ProHuerta.
La importancia de la autoproducción es que esta permite la obtención de semillas adaptadas o locales que presenten resistencia a plagas y enfermedades, a condiciones climáticas adversas y semillas adaptadas al tipo de suelo. Hay variedades locales que son preferidas por los consumidores y que no se consiguen en el mercado, la autoproducción permite ofrecer estas especies que de otra forma no llegarían a los productores. Otra de las razones para producir es que permite ahorrar dinero y también tener la semilla disponible en la época correcta de siembra.
Para producir semilla se debe disponer de un espacio reducido y aislado dentro de la huerta, si se desea producir semillas de más de una variedad por especie no debe hacerse al mismo tiempo, ya que de esta forma evitaremos aislar las plantas (para que no exista cruzamiento de especies que presenten polinización cruzada). Ejemplo: si se desea cultivar dos variedades de tomate, no hacerlo al mismo tiempo, cultivar una variedad primero y a la siguiente siembra cultivar la otra. De esta forma se evitará el cruzamiento. Lo interesante sería poder coordinar con otros productores para autoproducir e intercambiar luego la semilla.
La calidad de la semilla va a depender directamente del cuidado que se le dé a la planta. Se debe dar mucha importancia al suelo, a la época de plantación, la densidad, la nutrición, la elección de plantas, el riego y el control de malezas.
Al momento de la cosecha se deben elegir sólo aquellas plantas que posean las características propias de la variedad que se pretende multiplicar, con excelentes condiciones sanitarias. Para ello se deben eliminar aquellas plantas que estén fuera del tipo o presenten sintomatología de problemas fitosanitarios.
El momento más apropiado para realizar esta selección dependerá principalmente de la especie, pero en general se usa como criterio el momento en que son fácilmente identificables las anomalías.
En hortalizas de fruto por lo general se realiza en el periodo de floración, cuaje de los frutos y maduración de estos. En las hortalizas de hoja, en el momento de madurez comercial y en aquellas en que la estructura de valor comercial corresponde a órganos subterráneos (cebolla, zanahoria, rábano), la selección se realiza en el periodo de poscosecha.
Las semillas que entrega el Programa ProHuerta son de polinización abierta, esto significa que el horticultor puede autoproducir su semilla utilizando las de ProHuerta como madres.
Las especies que producen semilla en el fruto comestible son: pimiento, tomate, berenjena, melón, pepino, sandía, zapallo, zapallito, porotos, entre otras. En este caso además de lo anterior, al momento de la elección del fruto, deben ser los mejores formados, uniformes y de buen color, dependiendo de las características propias de cada especie.
Se descartarán los frutos manchados, arrugados o que presenten síntomas de enfermedades. Una vez cosechadas deben lavarse y luego poner a secar. El secado puede ser realizado en una bandeja plástica y en un ambiente fresco.
Luego que la semilla se haya secado bien, se pondrán en un sobre de papel perfectamente rotulado con el nombre, la fecha y si se considera necesario la mención de alguna característica que se considere importante.
Tengamos en cuenta que de un fruto de berenjena podemos obtener 150 semillas que nos durarán aproximadamente 2 años. En el caso del tomate la misma cantidad, pero con un poder germinativo de 4 años, siempre y cuando las guardemos en las mejores condiciones. De un fruto de pimiento podremos obtener hasta 60 semillas.
Melón y pepino pueden llegar a producir hasta 500 semillas por fruto. Sandía, calabaza y zapallito hasta 50 semillas. Las especies que producen semilla en la inflorescencia (disposición de las flores sobre las ramas o la extremidad del tallo) son: acelga, brócoli, coliflor, rabanito, lechuga, cilantro, zanahoria y cebolla. Se cortan con una tijera o cuchillo las partes florales. Se dejan secar sobre una lona al sol o a la sombra, eso depende de la sensibilidad de la semilla y de la especie en cuestión.
En el secado de semilla el factor más importante corresponde a la ventilación. Se debe cosechar la inflorescencia y colocar en una bolsa y frotarlas entre sí para lograr el desprendimiento de la semilla. Por cada planta de acelga que se destine a la producción de semilla se obtendrá cerca de 35-45 semillas (inflorescencias). Por cada planta de col (repollo, coliflor o brócoli) para la producción de semillas es posible obtener 6-10 gramos de estas, equivalentes a unas 3.000 semillas.
Para más información:
- Agencia de Extensión Rural Guatraché
- Teléfono: (02924) 492 008
- Dirección: Sarmiento N° 188
- (6311) Guatraché La Pampa