En la semana del 2 de marzo último, se faenaron 57 mil cabezas promedio por día, entre lunes y viernes. La cifra es muy parecida a las casi 58 mil del promedio de la semana equivalente de 2019, aunque la del año pasado sólo tuvo tres días hábiles por el Carnaval.
En la semana siguiente, cuyos primeros cuatro días estuvieron afectados por el paro de comercialización convocado por la Mesa de Enlace, el promedio bajó a 45 mil, más del 20% menos. Lunes y martes se faenaron 61 mil de promedio (70 y 52 mil, respectivamente), seguramente gracias a las tropas que los frigoríficos lograron acumular en sus corrales hasta el fin de semana previo.
Pero entre miércoles y viernes el trabajo cayó a 34 mil como media, con mínimo de 24 mil el jueves.
Ya para la semana siguiente el nivel de operación se reacomodó en 48 mil cabezas promedio, aunque estuvo muy afectado por las lluvias del momento.
El análisis de estos números permite inferir que el paro, en este sector, tuvo un acatamiento del orden de la mitad en su momento pico, lo que generó volatilidad en los precios de la hacienda mientras duraron las alteraciones.
Por otro lado, es muy posible que no llegue a afectar el nivel de faena del mes. Así como tampoco perturbó el abastecimiento a los minoristas ni al consumidor.