En febrero, las exportaciones argentinas totalizaron 50 mil toneladas equivalente carcasa (tec), 12 mil menos que en enero, pero mil más que hace un año.
El total, representa, apenas la mitad del récord de octubre.
Era previsible que los embarques siguieran retrocediendo, pero todavía se ubican en un nivel más que razonable, dado que todavía China no había salido de sus problemas.
La participación china sobre el total despachado, que había llegado a ser de un abrumador 82% en noviembre y diciembre, marcó 45% en este último mes. Esto significa que las menores compras chinas fueron compensadas parcialmente por otros destinos.
Comparación mensual
Mientras que las ventas a China disminuyeron en 11 mil toneladas peso embarque (40%) con respecto a enero, otros principales mercados recibieron mayores envíos, a saber: Rusia, 1.500 t, UE, 700, Israel y EE.UU., 600 t cada uno y Chile, 300 t. Sólo Brasil, de entre los más importantes, las redujo en 300 t.
Comparación interanual
En relación a febrero de 2019, China redujo sus compras marginalmente, con 2.500 t menos (-12%) y Brasil en 100 t. Los demás mercados registraron crecimiento en un año; Chile 1.500 t, Rusia 1.200, Israel 400 y la UE 100. También hay que agregar las casi 900 t enviadas a EE.UU., mercado que hace un año no operaba.
Los precios siguen cediendo
En febrero, el precio FOB medio por tonelada peso producto fue de poco menos de USD 5.600, 4% por debajo de enero y 3% más que hace un año.
Para hacer comparaciones más ilustrativas, analizamos los precios promedio dada una canasta fija de destinos. En este caso, el retroceso frente a enero es de 6% mientras que se empata con el valor de un año atrás.
Los cambios más relevantes con respecto a enero son los siguientes: Rusia, -18%; China, -13%; EE.UU., -5% (lo poco que lleva de enfriado no observó cambios), Israel, -3%; y Chile, -3. Sólo la UE mantuvo su nivel.
Los cambios en comparación con febrero pasado destacan: Chile, +17%; Israel, +5; y China, +1%. Por la baja, se anotan Rusia, -6%; y la UE, -1%.
Ampliando el panorama
A pesar de la caída marcada en los embarques de los últimos meses, el acumulado de 12 meses ha seguido creciendo marginalmente, hasta alcanzar 850 mil tec en febrero.
Como hemos venido sosteniendo en los últimos informes mensuales, hay que retroceder a la década de 1960 para encontrar guarismos similares.
Perspectivas de corto plazo
Ya se encuentran indicios de que China está volviendo a la actividad, tras los avances en la lucha contra el covid-19. Pero al mismo tiempo, Europa entró en un eclipse difícil de pronosticar, empujada por la cuarentena casi total que existe en los principales países del bloque, con cancelación de embarques e intentos de renegociación de precios.
Además, no hay que perder de vista las complicaciones logísticas que representan las medidas de cuarentena adoptadas por la Argentina, lo que hace que el sector esté operando con enormes incertidumbres, desde el ganadero, pasando por la industria e incluyendo a los servicios de cargas y de puertos.
Si bien es un sector que ha sido exceptuado de los aspectos más extremos de la cuarentena, se trabaja sobre la base del día a día, sin posibilidades de planificar ni el período más corto y siempre con la espada de Damocles de que en cualquier momento se puede imponer un parate por motivos de lo más difícil de prever.
Con varios mercados declinando y China sin recuperarse de manera franca, se deben esperar embarques relativamente pobres para marzo y abril, como mínimo.
Esto significa que las 850 mil tec alcanzadas para 12 meses en febrero representan un techo que será muy difícil batir en los próximos meses.