El consultor argentino de carnes, Ignacio Iriarte, aseguró a Valor Agro que “en la medida que la demanda de carne bovina de China empiece a succionar, los mercados tradicionales (como Chile, Rusia e Israel) deberían mejorar el valor que pagan, eso ya sucedió el año pasado”.
Consideró que el mundo está viviendo un momento “muy difícil” y, pese a que el impacto será duro, resaltó el privilegio de la carne bovina, un producto que “está muy resguardado del desastre global, pura y exclusivamente, por la demanda de China”.
Iriarte contó, más allá de que en los últimos días “se observa una resistencia a pagar mejores valores”, que las compras de carne del gigante asiático registran una tendencia “creciente” y se podría estimar, de acuerdo a las exportaciones del Mercosur, que es de aproximadamente un 60%.
Dijo que existe un “desfasaje enorme” entre la carne que China necesita y lo que pueden ofrecer los exportadores mundiales. “En China van a faltar 18 millones de toneladas en este año, y si nos juntamos todos los proveedores globales sólo podríamos cumplir con un tercio de esa demanda”, agregó.
Iriarte destacó: “La demanda de China está salvando que el negocio de la carne no sea una debacle”.
Además afirmó que si el país asiático vuelve a buenos niveles de la actividad económica, como todo lo indica para el segundo semestre, habrá un fuerte rebote en el comercio. “China es muy bueno para producir muchas cosas que el mundo no para de comprar, pero no es bueno para la producción de carne bovina”, señaló.
El especialista comentó que China está comprando volúmenes “muy importantes” y se refleja en los registros de los primeros tres meses del año, con “un destaque en marzo cuando ingresaron al país 950 mil toneladas” de todas las carnes y menudencias. “China vuelve a traccionar por la carne con un ambiente de compras firmes en las mercaderías clásicas y con precios similares al mismo periodo del año pasado”, cerró.
Fuente: Valor Agro