La Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó evaluar el sistema crediticio disponible para la producción agropecuaria, tras las críticas a la medida del Banco Central de limitar el financiamiento a los agricultores que retengan trigo o soja. Para la entidad federada, resulta vital atender la situación de los pequeños y medianos productores en tiempos de pandemia y crisis económica, además de estimular a las economías regionales.
Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, explicó que “esta discusión deja en claro que nuestro sistema financiero está lejos de las necesidades de la producción y privilegia la inversión especulativa”. Atento a las acciones dispuestas por la autoridad monetaria, el dirigente federado estimó que “las medidas han sido inconsultas y no son parte de un plan coherente. Además demuestra la falta de herramientas con que cuenta el pequeño productor».
La entidad que representa a los pequeños y medianos productores, dejó en claro que sus afiliados, que cuentan con una menor espalda financiera para enfrentar la crisis sanitaria y económica, “no están accediendo” a aquellas líneas de créditos especiales propuestas desde el ámbito gubernamental para atender las dificultades que plantea la pandemia del coronavirus.
Según Achetoni, “los altos requisitos planteados a través de trámites y papeles, junto con una baja oferta de estas líneas especiales, en comparación con la enorme demanda que tuvieron de todas las actividades de la economía, hicieron que sea casi nulo el acceso del agro a estas líneas”.
El titular de la Federación Agraria planteó, por otro lado, que las medidas promovidas por el Banco Central, y que persiguen el objetivo de que los agricultores autolimiten el acopio de granos en sus campos, “tratan a todos los productores por igual y sin diferenciar entre pequeños y grandes, ignorando que en crisis, para el productor más chico, su única reserva de valor para seguir existiendo, y que sus números cierren, son sus granos”.
Rechazo
La FAA rechazó la idea de que los agricultores “especulan” con la tenencia de granos ensilados en sus campos: “Cuando la cosecha aún no ha terminado, no es real que los agricultores especulen con sus granos. Por lo tanto implica desconocer la realidad de nuestro trabajo”, explicó.
Atento a la situación de crisis que enfrenta la Argentina, Achetoni consideró que “son muy pocas las herramientas financieras” con las que puede contar el pequeño y mediano agricultor, y además refirió que en la actual coyuntura “se evidencia la ausencia de una estrategia que distinga la realidad productiva de las economías regionales: todas con mano de obra intensiva, un alto anclaje en el mercado interno, y altos costos en dólares, sin verse beneficiados por la devaluación”.
Por ello, Federación Agraria plantea abrir la discusión de estos temas con funcionarios del Banco Central y del Banco de la Nación, con las autoridades económicas del gobierno nacional, y otras entidades financieras oficiales, con el objetivo de promover en cada distrito “medidas estructurales para fomentar el crédito para la inversión productiva”.
La entidad recordó también la necesidad de atender otros temas como por ejemplo promover una política de créditos diferenciada para las Pymes agropecuarias, con tasas subsidiadas y otros programas de apoyo. Por otro lado, pidió la implementación de un Fondo de Estímulo para economías regionales, una histórica propuesta de Federación Agraria, y un plan para refinanciación de deudas para productores Pymes y Mini-Pymes, con el objetivo de atender a la brevedad los problemas en la cadena de pagos en todas las economías del país frente a la pandemia.