En esta semana, la operatoria en el mercado de Liniers comenzó con los novillos perdiendo 1% de valor y la hacienda joven bajando 2 puntos con respecto a la última semana de agosto. Las vacas, con su propia estacionalidad, mejoraron un punto.
La oferta apunta a estar 8% por debajo del promedio semanal del último año, más abundante que el -18% de la semana previa.
Es la cuarta semana seguida con ingresos en el mercado que promediaron 10% por debajo de esa variable. Feriados, lluvias y algún conflicto gremial ayudaron a tal desempeño.
En las comparaciones habituales con los valores de 30, 60 y 90 días atrás, se ha perdido la ventaja frente a la inflación en un mes, con novillos y ganado joven variando entre -1 y +1%. En cambio, para dos y tres meses las mejoras de precios son ampliamente superiores al promedio del resto de los bienes y servicios, como se ve en el cuadro.
Las vacas, por su parte, vienen con aumentos de entre 7 y 41%, según la base de comparación, tal como sucede en esta parte del año, que superan holgadamente cualquier índice.
El valor real del novillo da pelea
Sigue por arriba de la trayectoria de promedios móviles de 52 semanas, superándola en esta ocasión en 4% y en 9% al valor que regía en esta misma semana del año pasado.
Qué pasó en agosto
Los $98 pagados en agosto en promedio por los novillos en Liniers superaron en 6% a los de julio, es decir, más de 3 puntos de ganancia real.
Tras el retroceso de los precios en abril y mayo últimos y de la muy tímida recuperación de junio, vinieron dos meses con aumentos significativos, cuando se vieron ganancias de 12% en términos nominales y 9% reales.
De esta manera, alcanzó el valor real del último pico, anotado en febrero de 2019.
Para encontrar un precio mayor hay que retroceder hasta junio de 2016 y diciembre de 2015 (el pico justo antes del cambio de gobierno de entonces).
Es decir, en agosto se vio el 4º precio real para un mes de los últimos seis años.