La pandemia y sus efectos sobre la economía y las costumbres de los consumidores están lejos de haberse superado, lo que empieza a repercutir sobre las exportaciones de carne vacuna.
En ese sentido, en agosto se produjo la primera baja interanual en mucho tiempo y se dejó atrás la cota de 915 mil tec en 12 meses consecutivos alcanzada en julio. En tanto, pensamos que no va a ser el último retroceso del año, teniendo en cuenta que los embarques de los últimos meses de 2019 fueron muy importantes.
De este modo, si bien los números en estos ocho primeros meses del año son muy estimulantes, no creemos que se pueda alcanzar el total anual de un millón de toneladas, como hay algunos pronósticos que vienen circulando desde hace un tiempo.
Por más que China siga siendo la locomotora del mercado mundial, nos está comprando algo menos -los números vienen en caída desde el récord de mayo- y más barato. A su vez, los demás mercados tradicionales del país están bastante golpeados, en volumen y en precios.
La recuperación parcial del precio del enfriado en Europa que muestra la estadística de agosto ya no existe y se está conviviendo con niveles bastante menores.
Por todo esto, el negocio de la exportación no tiene ni la sombra del entusiasmo que existía hace un año.
Guiándonos por los números fríos, se podría hacer un pronóstico de 900 mil tec para este año. Pero la intuición (y la experiencia) nos hacen estar más cerca de las 850 mil.
Los números
El mes pasado se exportaron 77 mil toneladas equivalente carcasa (tec) en agosto, 2 mil menos que en julio y que en el octavo mes de 2019. A su vez, la cifra de julio fue ajustada en mil tec hacia arriba en relación a la difundida inicialmente.
Los cambios por mercado
Expresadas en peso producto, las casi 53 mil toneladas embarcadas en agosto resultaron 1.500 t menores que las del mes previo. Las 3 mil menos que llevó China y las 2 mil menos hacia EE.UU. no pudieron ser compensadas por los aumentos verificados en los envíos a Europa (1.500 t), Chile (700), Rusia (600) e Israel (300).
Comparando con un año atrás, China redujo sus compras en 6 mil t (9 mil t menos de carne congelada sin hueso y 3 mil más de congelada con hueso, producto que empezaba a exportarse en esa época tras la autorización china) y Chile en 100 t.
Del lado de los aumentos, Rusia colaboró con 1.700 t de más, la UE con 600 e Israel con 300. Un capítulo aparte lo constituye EE.UU. cuyas 3.800 t actuales son todas de aumento ya que hace un año se estaban haciendo los primeros embarques, con volúmenes muy pequeños.
Un hecho para destacar es que, en un mes con embarques importantes, Israel llevó casi tanta carne enfriada como congelada, siguiendo con su tendencia reciente de comprar más enfriada, tras cambios regulatorios que ampliaron la vida útil de este producto.
Por Miguel Gorelik, Director de Valor Carne