Desdelsur es la primera exportadora de legumbres de la Argentina y en los últimos años se convirtió además en una de las principales productoras de ganado del noroeste, con 50.000 cabezas vendidas en 2019, el 60% para mercados externos. José Macera, presidente de la compañía, presentó en una jornada del IPCVA la visión que lo llevó a desarrollar un establecimiento que integra la agricultura y la ganadería en forma sustentable, en el norte de Salta, con 30 mil hectáreas agrícolas, 2.000 hectáreas de pasturas megatérmicas, un feedlot para 60 mil cabezas y más de 300 empleados. Hoy, desde Valor Carne, describimos la estrategia del caso por ser emblemático de las oportunidades del país.
«Tengo formación económica y en el comercio de granos, aunque siempre estuve cerca de la producción. Hace 30 años, con un socio salteño hicimos una primera experiencia con una siembra de poroto, en un campo alquilado en Tartagal, y allí comenzó el idilio con el Norte. Después fuimos sumando capitales familiares y comprando tierras, que estaban muy baratas, las pusimos en producción, con una lógica bien agrícola, con foco en legumbres y agroindustrias asociadas, el sector más competitivo de la región. También incorporamos un fondo de inversión liderado por un banco, que nos acompañó y después se retiró. Un proyecto de este tipo es muy lento y hubo que tener bastante resiliencia para poder soportar tiempos bravos», recordó.
Hace 15 años, integraron la ganadería al modelo productivo para aprovechar los subproductos de la industria de las legumbres y valorizar el maíz, que era necesario en las rotaciones para mantener la calidad de los suelos.
«Estando a 1.500 km del puerto de Rosario, los grandes volúmenes de granos resultantes de un buen manejo agronómico, eran económicamente inviables con semejantes costos de fletes. Entonces, empezamos la ganadería, adaptando brachiarias para la recría y construyendo un pequeño feedlot. Pero costaba mucho darle rentabilidad al negocio, fueron años de buenos precios agrícolas», indicó Macera, detallando que la producción de carne fue creciendo de un modo casi defensivo.
Hacia 2014, tras recorrer experiencias de otros países, Desdelsur decidió dar un paso más, buscando aprovechar la zona netamente agrícola para armar un proyecto de envergadura, en el que la ganadería fuera más central en el esquema corporativo.
«Para llevarlo a cabo, tuvimos que hacer una inversión muy importante y esta vez sí contamos con el respaldo de bancos del exterior. Primero fue el Rabobank, el más importante del mundo para los agronegocios; y hace poco nos apoyó el BID Invest, con una parte sustancial de nuestro proyecto a largo plazo», reveló, pormenorizando que, al ser una banca de fomento, evalúan los impactos potenciales en la comunidad, el ambiente, la generación de empleo, el ingreso de divisas y la cuestión fiscal, entre otros.
«Hasta tuvieron en cuenta la fundación de un centro para combatir la desnutrición infantil, bastante severa entre los pueblos originarios de la zona. Y con todo ese paquete, logramos uno de los indicadores más altos de las operaciones del BID en la Argentina y en otros países. Eso nos permitió no sólo calificar para el crédito sino también lograr tasas preferenciales», sostuvo el empresario.
Desdelsur lleva adelante un modelo ganadero integrado a la agricultura, buscando productividad y rentabilidad, mediante un manejo cuidadoso con el ambiente.
«El sistema se inicia básicamente con la compra de terneros de destete precoz que nos permite hacer un ciclo más largo, maximizando nuestra principal ventaja, que es el costo por kilo ganado, bastante inferior al de los grandes feedlots de la zona núcleo», dijo el MV Martín Macera, Gerente de producción de Desdelsur, señalando que esto también favorece a los criadores, sobre todo de Corrientes, de donde proviene el 60 a 70% de los ingresos, ya que gracias a este sistema han aumentado el porcentaje de preñez y de destete en sus rodeos.
Por eso, prosiguió, «nos hemos ido especializando en terneros chicos, de entre 100 y 140 kilos, y apuntamos al novillo pesado tipo exportación, de modo de diluir el diferencial compraventa, y compensar las distancias, tanto del punto de origen como del frigorífico».
Por otro lado, disminuyen el costo de las dietas mediante el uso de subproductos, como la cáscara de maní, que proviene de la planta procesadora instalada dentro del campo, y el descarte de las legumbres, sean garbanzos, porotos y lentejas. Un aspecto novedoso, que también hace una economía circular, es la consociación del maíz con Grama Rhodes que se siembra simultáneamente, en el entresurco, y brinda abundante pasto. «Lo molemos y confeccionamos fardos con un único equipo, en mismo lote, evitando traslados y desperdicios. Estas reservas se utilizan como fibra para el feedlot, que a su vez, con sus 412 corrales, sistematizados para minimizar impactos ambientales y cuidar el bienestar animal, aportan la bosta para la fertilización agrícola», indicó el Gerente.
Otra particularidad es la alimentación restringida, que según el nutricionista de la compañía, Francis Fluharty, de la Universidad de Georgia, permite producir animales jóvenes de excelente calidad y buen marmoreo, con múltiples ventajas. «La dieta lleva más granos y menos fibra, que tiene mayor volumen y tasa lenta de digestión. Con este cambio se reducen el tracto digestivo en un 20% y, por lo tanto, el gasto en calorías y proteínas para mantenerlo. Así, disminuye la ingesta de materia seca en un 10% y mejora la eficiencia de conversión, a la vez que se requiere menos agua en los corrales, cuyo consumo va en relación directa al de alimento. En concreto, el sistema es más respetuoso con el ambiente», afirmó el asesor.
Aprovechar oportunidades
«El modelo tiene buena rentabilidad y es muy replicable, con adaptaciones, para el desarrollo de la ganadería en todo el NOA», indicó el presidente de Desdelsur, resaltando que la actividad está en un momento de esplendor en el mundo, como no ocurría desde hace muchas décadas.
«Necesitamos generar las condiciones para que se amplíe y modernice la capacidad de la industria frigorífica exportadora en el NOA, así como lograr condiciones diferenciales para embarcar por el Pacífico, a través de Chile, de modo de acceder con carne enfriada a los mercados de Asia, con menores tiempos de tránsito. Es decir, abrir esa vía que el Norte reclama hace ya muchos años y que significa una oportunidad para el país», finalizó José Macera.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne