Para el trigo las precipitaciones llegaron tarde y habrá pérdidas en las actuales condiciones del cultivo.
Las lluvias registradas en las últimas semanas en Argentina favorecieron el inicio de la siembra de la soja del ciclo 2020/21, dijo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que prevé que 17,2 millones de hectáreas serán incorporadas con la oleaginosa en la actual campaña.
El área sembrada con el grano superaría en 100.000 hectáreas la superficie implantada la temporada pasada. Sin embargo, la Bolsa prevé una caída en la cosecha a 46,5 millones de toneladas, desde los 49 millones de la 19/20, debido a condiciones más secas por la presencia de una Niña débil.
En tanto, la Bolsa advirtió que el país va a continuar necesitando precipitaciones tras un invierno austral extremadamente seco en varias regiones agropecuarias.
«Pese a un importante avance inicial, traccionada por las precipitaciones de la semana previa a la presente publicación, dichas regiones aguardan por futuras lluvias que brinden fluidez a la siembra», dijo la Bolsa de Cereales en su reporte semanal, donde señaló que se había sembrado el 4,1% del área prevista.
Con respecto al maíz, la Bolsa dijo que las lluvias recientes permitieron que continúe la siembra en zonas donde el suelo se había tornado demasiado seco para la implantación. Los agricultores han sembrado el 30,9% de los 6,3 millones de hectáreas previstos para la actual campaña.
Por último, el informe señala que, si bien las precipitaciones evitan que los rendimientos del trigo 2020/21 continúen deteriorándose, éstas llegaron tarde para mejorar la proyección de una cosecha de 16,8 millones de toneladas.
El trigo argentino fue el cultivo más golpeado por la severa falta de agua. La Bolsa había estimado la producción de trigo argentino en 21 millones de toneladas.