En el marco del Congreso anual de Coninagro, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, se refirió a los avances del Acuerdo Mercosur-Unión Europea: «Se está desenvolviendo normalmente», destacó y remarcó que aún faltan ajustes en la firma final y cuestiones legales.
«Iba a estar listo en agosto, pero la pandemia generó demoras y cuestionamientos», agregó y explicó que una vez que se termine este proceso, el potencial acuerdo comercial pasará al Congreso europeo y al argentino para obtener la aprobación final.
«El Gobierno y la Cancillería decidieron respetar lo que se firmó el año pasado», añadió Neme en referencia al pre acuerdo que se alcanzó durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Al mismo tiempo, comentó: «No hay tiempos porque la verdad hoy existe una serie de dificultades planteadas por Europa. Para marzo vamos a tener el tema un poco más cerrado».
«La política de comercio exterior argentina fue durante muchos años conservadora y cerrada. Debemos ser audaces si queremos incrementar el comercio», consideró Neme.
Días atrás, el canciller Felipe Solá hizo hincapié en la necesidad de seguir adelante con los pasos institucionales para la aprobación del Acuerdo Mercosur-UE. «En este momento, el Mercosur mantiene tratativas de distinto grado de avance con once países o grupos de países. La Argentina participa en todos los escenarios negociadores en curso. Pero también creemos que no es posible avanzar en todos al mismo tiempo y con la misma velocidad. Creemos que la mejor respuesta a las tendencias anti-integracionistas de estos tiempos de incertidumbre global debe ser el fortalecimiento de las relaciones entre bloques con valores afines, como es el caso del Mercosur y la UE«, aseguró el ministro.
Neme destacó durante el Congreso de Coninagro que la pandemia generó caídas muy importantes en la demanda global, pero también en la oferta. En este sentido, considera que la baja en el comercio podría verse compensada por una mejora de precios que disminuya el impacto negativo sobre el comercio argentino con el mundo.
Por otro lado, sobre la reciente victoria de Joe Biden en Estados Unidos, comentó: «Hay que esperar y que dicten sus principales líneas de política. Estamos muy bien informados».
En cuanto a la brecha cambiaria, Neme respondió: «Todos quisiéramos tener un sistema cambiario único y competitivo. Tenemos que caminar un sendero complicado hasta ordenar las cuestiones básicas. Un camino que Argentina necesita recorrer para generar confianza». «La bomba está siendo desactivada. Tenemos expectativa de que las cosas se van a acomodar», comentó.
Al mismo tiempo, destacó el vínculo con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) como una «alianza absolutamente virtuosa con uno de los sectores más dinámicos». «Estamos trabajando ahora».
Acerca de la relación con Europa
Sobre finales de octubre, el Cluster Alimentario de Bahía Blanca mantuvo un encuentro con el médico veterinario, Gastón Funes, quien está a cargo de la Consejería Agrícola en Bruselas, con representación ante la Unión Europea hace diez años.
Gastón Funes es médico veterinario, tiene más de 20 años de experiencia en el sector agroindustrial, ocupó diferentes cargos en la administración pública, en distintas áreas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria – SENASA; fue parte del equipo de la Organización Mundial de Sanidad Animal – OIE en París y desde 2009 se desempeña como Agregado Agricola ante la Unión Europea.
La Agregaduría Agrícola se encuentra presente en Embajada Argentina ante la UE y depende de Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. Tal cual ocurre con el resto de estas oficinas, la Agregaduría se encuentra bajo el paraguas de la ley del servicio exterior.
Se desempeñan como principales elaboradores de inteligencia de normativa comercial y gestores de acciones para mitigar daños y evaluar impactos de estas normativas. A diferencia del resto, desde esta oficina, además de trabajar con bloque europeo, también lo hacen con las secciones comerciales de los países ya que,si bien la normativa comercial europea está armonizada, su implementación depende de los estados parte y suelen surgir trabas de hecho que desde la Agregaduría deben impedirse o mitigarse.
Ocurre a su vez que mientras que en otras Consejerías Agrícolas el principal foco está puesto en la apertura de mercados, en la UE nuestro país tiene permitido el acceso para la mayoría de los productos, con lo cual la tarea principal es intervenir cuando por diversas cuestiones se dificulta el acceso de algún producto.
“La UE participa del 16% del comercio global alimentario entre sus exportaciones y sus importaciones. Exporta productos agroalimentarios por 185.000 millones de USD, e importa por 170.000 millones” explicó Funes. “Tanto las exportaciones como las importaciones vienen aumentando en los últimos años”.
Indicó que los principales países que le proveen a la UE son, en primer lugar EEUU, luego Brasil, seguido de Ucrania, China y en quinto lugar Argentina. “Exportamos 6500 millones de USD el año pasado” puntualizó el invitado.
“El poder adquisitivo del consumidor de la UE es muy alto, con un PBI per cápita que es cuatro veces mayor que el de Argentina, y esta capacidad adquisitiva trae aparejada una demanda muy exigente en cuestiones de inocuidad, bienestar animal, cuidado del ambiente” dijo.
En términos del comercio bilateral, Funes detalló que en la balanza comercial total -es decir no solo la agroindustrial- Argentina es muy deficitaria desde 2013 cuando se aplicaron reglas de impedimento de acceso a nuestro biodiesel. “Con una sola medida quedó afuera el 15% de nuestras exportaciones a Europa” indicó. Ahora bien, en términos de la balanza agroindustrial, sí Argentina cuenta con un superávit, también apalancado principalmente desde 2017-2018 cuando se reabrió el mercado del biodiesel que aumentaron mucho nuestras exportaciones.
Argentina es el principal proveedor a Europa de algunos productos como carne bovina de alta calidad, langostinos congelados, maní y limones. Es el segundo proveedor de biodiesel (detrás de Indonesia), harina de soja (detrás de Brasil), aceite de girasol, yerba mate. Y ocupamos terceros y cuartos puestos otros productos como peras, manzanas y arándanos y miel. “El 70% del valor de nuestras exportaciones agroindustriales a la UE se concentran en 5 productos (harina de soja, biodiesel, carne, maní y langostinos), entonces el desafío es mantener y eso aumentarlo, pero sobre todo buscar diversificarlo y agregarle valor” puntualizó Funes.
El orador destinó gran parte de su ponencia a comentar acerca de la agenda verde, reflejada en el Green Deal, que está en discusión en la UE. Esta estrategia lanzada a fines de 2019 por la nueva Comisión Europea, tendrá sin dudas un impacto en nuestras exportaciones. La iniciativa tiene como objetivo llegar a 2050 con emisión neutra de carbono.
Indicó que hoy están reformando y rediscutiendo la ley de clima y debatiendo la aplicación de medidas de ajustes de carbono, que “si bien por el momento no sería para cuestiones agroalimentarias, hay que entenderlo como una tendencia”, sostuvo Funes.
Resaltó que si bien lo que está en la agenda pública se plantea como hojas de ruta, y no aún como normativa a cumplir, es necesario poner atención respecto de los requerimientos que probablemente vayan emergiendo vinculados a los refuerzos requeridos para las certificaciones, a obligatoriedad en la reducción del uso de pesticidas y fertilizantes y de las ventas de antimicrobianos. Se conversa, asimismo, de la promoción de la producción orgánica y del permiso para que solo entren al mercado europeo productos que sean libres de deforestación.
“Las alertas deben encenderse cuando se leen los productos que ellos identifican como `productos con potencial de deforestación’ y se encuentran, entre otros, la soja y los derivados, el maíz, y la carne, que son todos productos de alta exportación argentina” dijo Funes.
También indicó que “se van a venir reglas más estrictas en lo que es etiquetado” puesto que ya hay discusiones en curso, “campañas de “consuma local” y de potención de cadenas productivas cortas”, lo cual perjudicaría también nuestras exportaciones.
En este contexto de amenazas y desafíos, Funes sostuvo que “tenemos mucho para mostrar en lo que es desarrollo sustentable, tecnología, ley de bosques, trabajo con gobiernos provinciales” y dijo que es imprescindible ir estando atento a los próximos pasos para hacer control de daños e ir buscando alianzas estratégicas, cooperación o posible ayuda económica para adaptarse a estas medidas.