En los primeros días de operaciones de esta semana, el mercado de Liniers registró incrementos del 5% para novillos y novillitos y del 3% para vaquillonas. Las vacas siguen, por tercera semana consecutiva, casi sin cambios, en lo que representa un relativo abaratamiento respecto de las demás categorías.
Si bien la oferta se ha ido restringiendo, todavía sigue siendo superior a la media anual. Mientras que hace dos semanas superó en 38% a esta variable y la pasada lo hizo en 16%, el ritmo de la actual proyecta 7% arriba de esa base. Esto hace más llamativo el aumento de precios, más aún con el contexto económico en el que se desenvuelve la economía argentina.
Las comparaciones con los valores de 30, 60 y 90 días exceden generosamente la inflación de cada período, excepto para vacas en un mes.
Rally ascendente de precios reales
El precio del novillo de consumo ajustado por inflación lleva siete semanas consecutivas de aumentos, acumulando 15% por encima de la creciente inflación.
Esta semana se ubica 13% por arriba de la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas y 18% más alto que el precio de la misma semana de 2019.
Para encontrar un valor más alto, hay que retroceder a la semana pico más reciente, entre el balotaje de 2015 y la asunción de la administración Macri que, aisladamente, marcó un precio de $130 en valores de hoy. Las semanas previas y posteriores observaron valores similares a los de la actual. Nótese que el precio de ahora es sólo 9% menor al de aquel pico aislado.
La vaca sigue ajustándose
Tal como comentamos la semana pasada, el precio de la vaca parece encaminarse a seguir perdiendo su relación con el novillo. Tras dos semanas, del 19 al 30 de octubre, que tocó un pico de varios años en esta relación, de 88%, bajó al 86 y al 85% en las semanas subsiguientes, y en la presente ya toca el 81%. Seguimos pensando que ya se inició el camino de regreso de la marcada valorización relativa que tuvo desde mediados de julio.
Nótese que la desvalorización relativa anterior, entre noviembre de 2019 y julio de 2020 consistió en su estabilización en términos nominales mientras el novillo recorría un camino ascendente.
Comentario final
No queremos dejar de señalar nuestra sorpresa por la apreciación de la hacienda para consumo en las últimas semanas.
Los precios ya venían siendo más que razonables en términos históricos, la faena no ha bajado ni la demanda para consumo seguramente aumentó. Consecuentemente, hasta ahora este movimiento de precios tiene un halo de misterio.