Con una jornada sobre enfermedades en trigo y cebada, la Red de Manejo Integrado de Plagas (Rem) junto a la Regional Aapresid Necochea inauguraron la plataforma de eventos de Aapresid Comunidad Digital.
El Ing. Juan Cruz Tibaldi (Rem), junto a Emanuel Herfurt y Guillermo Divito, Presidente y Asesor técnico de la Regional Necochea respectivamente arrancaron la transmisión de una testimonial que contó con disertaciones de especialistas y una recorrida virtual por ensayos a campo.
Los sponsors de la Rem que participaron de los mismos, FMC, UPL, SummitAgro, Bayer, Syngenta, Corteva y Rizobacter contaron con espacios para promocionar su cartera de fungicidas, coadyuvantes e insumos para el control de enfermedades.
Estado de situación de los cultivos
Julián Portugal (Viento Sur) habló de manejo sanitario de trigo y cebada, explicando que éste arranca mucho antes de la siembra, con la planificación de rotaciones, elección de variedades y un buen diagnóstico desde la semilla, con análisis que, además de PG y vigor, midan la carga de patógenos.
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Manuel Aued (Viento Sur) repasó los resultados de ensayos de fungicidas sobre dos variedades de trigo para el control de mancha amarilla y roya amarilla, y una variedad de cebada para el control de mancha en red, escaldadura y ramulario.
Actualidad y futuro de las resistencias
Juan Edwards Molina (INTA-UNMdP) se refirió a la actualidad de la resistencia en enfermedades, explicando que el riesgo de aparición depende del manejo y de las características propias del patógeno, como capacidad de dispersión y número de ciclos durante la estación de crecimiento del cultivo.
En cuanto al manejo, la secuencia de decisiones va desde la elección de genotipos, manejo cultural y buen uso de fungicidas, rotando grupos químicos y aplicando sólo cuando sea necesario.
Edwards Molina habló de cómo percibe el manejo actual: “Si bien se observa predisposición al monitoreo, hay dificultades para identificar y cuantificar a campo ciertas enfermedades como manchas en trigo”, precisó. Agregó que ante fallas en el control no conviene guiarse por rumores de resistencia, sino testear a campo, en especial para descartar fallas de aplicación. Tampoco descartar grupos químicos solo por el boca a boca”.
También hay que afinar el ojo a la hora de evaluar cada aplicación: en roya, el control químico elimina la pústula dejando la ‘sensación’ de buena efectividad. En manchas la planta queda dañada aun cuando la enfermedad fue controlada, dando la falsa impresión de una falla en el control. “La clave es seguir la evolución de los síntomas tras la aplicación y la posible ascensión de la enfermedad a estratos superiores del conopeo”, concluyó.
Calidad de aplicación en fungicidas
Juan Pedro Platz (UNMdP) recordó los pasos para asegurar una óptima calidad de aplicación, empezando por el monitoreo del cultivo, la correcta prescripción, el conocimiento del equipo aplicador y de las condiciones meteorológicas: velocidad del viento, temperatura, humedad del bulbo húmedo y seco.
Otro de los pasos es asegurar la suficiencia y calidad del agua de aplicación. Los análisis de laboratorio son clave para evaluar concentración de sales y necesidad de correctores, los cuales deberán agregarse al agua de aplicación entre 15 a 20 minutos – como mínimo – antes de cargar en el tanque de la pulverizadora.
En cuanto a la carga en el tanque es importante respetar el orden de carga indicado en marbete. También se necesita un buen sistema de agitación: los fungicidas son en su mayoría emulsiones, por lo que una mala agitación implica separación de fases y variación en la dosis. De agregar coadyuvantes, usar aceites de buena calidad y poder de emulsión, respetando la marca recomendada por la empresa.