«Los productores argentinos producen en pesos argentinos, ahora en esa producción en pesos hace dos años que no tienen aumento en las tarifas y no tienen aumentos en los combustibles«, comentó el presidente Alberto Fernández, al justificar el cierre de las exportaciones de maíz que derivó en un cese de comercialización del campo a partir del próximo lunes.
Sin embargo, desde la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) explican que, tomando la estructura de costos de los cultivos de acuerdo a la moneda en la que están expresados, se puede identificar que un 54% de los costos de una hectárea de soja están estrictamente dolarizados mientras que el restante 46% están pesificados: «Si se considera el costo de la tierra dentro del esquema de costos, los costos dolarizados en una hectárea de soja pasan a representar el 68%».
En tanto, en el caso del maíz, como los fertilizantes y semillas tienen más peso que en el caso de la soja, los costos dolarizados ascienden al 59% de la estructura, mientras que los pesificados alcanzan el 43%. Si se considera el costo de la tierra, el peso de los costos dolarizados asciende al 67%.
Desde FADA añaden que el componente en pesos también suele tener una alta relación con el dólar por dos motivos:
- La rápida transmisión de la devaluación a los precios que hay en una economía inflacionaria como la argentina
- Porque dentro de los costos pesificados está, por ejemplo, el flete cuyos costos dependen en gran medida del precio del combustible y este está ligado directamente al precio del petróleo y del dólar.
Lo mismo sucede con las labores. Además de que el valor de los camiones y maquinaria también guarda correlación con el tipo de cambio: «Más allá de esta salvedad se visualiza en las series históricas momentos cuando los costos de labores y fletes se encarecen con la baja del tipo de cambio real y momentos en donde se abaratan por efecto de un incremento del tipo de cambio real«, destaca FADA.
En el último año, el valor del gasoil, que evolucionó por debajo de la inflación y el dólar, ha colaborado a mantener con actualizaciones bajas los costos de flete y labores.
La Bolsa de Cereales de Córdoba añade que, con el objetivo de asegurar la provisión del cereal en el mercado interno, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación anunció la suspensión temporal de las exportaciones de maíz de la campaña 2019/2020 hasta el 1 de marzo de 2021 cuando comienza la cosecha de la nueva campaña: «Este tipo de medidas provocan una caída en la producción debido a los menores precios que recibe el productor y a la alteración de los precios relativos que genera un cambio en la asignación de tierras», advierten.
