En la primera reunión mensual de Comisión Directiva Nacional de este 2021 (llevada a cabo el 5 de enero), los directivos de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) no solo ratificaron la postura institucional de disconformidad con la decisión del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación por la que se dispuso el cierre temporal de la exportación de maíz, sino que también solicitaron abordar un trabajo público privado que permita encontrar mejores y acertadas alternativas para lograr los objetivos planteados, sin tener que recurrir a la intervención de los mercados.
La CAF «no tiene duda alguna respecto a que la intervención de los mercados no es un buena herramienta ni soluciona las cuestiones de fondo (ya ha quedado demostrado en reiteradas oportunidades), sino que muy por el contrario, redunda en mayor perjuicio para todos los operadores de las distintas cadenas«, destaca el comunicado.
En función de ello, los integrantes de la Cámara de feedlots solicitan que se revea la medida y se dejen sin efecto las decisiones que interfieran con los distintos mercados, y que en contrapartida se convoque y/o se retome el diálogo con las distintas entidades que ya estaban trabajando en estos temas, «para entre todos encontrar el mejor camino hacia el bien común de nuestra querida República», concluyen.
Días atrás, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) señaló que la suspensión de exportaciones de maíz anunciada por el Gobierno no tendrá impacto en los precios de la cadena de la carne, a pesar de que la justificación oficial de la medida fue que busca garantizar la oferta del grano usado como forraje.
Según Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, la decisión oficial no incrementará la oferta doméstica de maíz, ni hará bajar sus precios, en un mercado donde no hay una faltante del cereal. “¿Qué va a pasar? Nada. Nadie va a dejar una moneda dura como es el maíz, porque el maíz cotiza en dólares, porque no lo dejen vender (al mercado exterior). Va a vender cuando necesite vender y va a vender a los precios que estaba vendiendo antes del cierre de esto”, dijo Schiariti.
“No es el camino. Lo que tendrían que haber hecho es no apurarse y esperar que pasara lo que está pasando hoy. Ya en la última semana cayeron” los precios de la carne, dijo a Reuters Schiariti, que explicó que las alzas en los precios estuvieron afectados en diciembre por factores estacionales y el relajamiento de restricciones por la pandemia de COVID-19.