El consumo de carne vacuna per cápita cerró los primeros dos meses del año con un incremento de 8,1% respecto de enero y febrero del año pasado y alcanzó los 58,6 kilos por habitante por año, el mayor en cinco años, informó hoy la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra).
Este aumento en el consumo se dio como consecuencia de un mayor envío de carne vacuna al mercado interno: en el primer bimestre del año se produjeron 491.000 toneladas res con hueso (r/c/h) tras faenarse 2,163 millones de cabezas, de los cuales 434.600 toneladas tuvieron como destino el mercado interno.
Dicho consumo se ubicó como el mejor bimestre en cinco años, sólo superado por los dos primeros meses de 2013, cuando se consumió 60,4 kilogramos por habitante de carne vacuna por año.
En tanto, cuando se considera el promedio móvil de los últimos 12 meses, en febrero el consumo equivalió a 58,8 kilogramos de habitante por año, 9,2% mayor al registrado al segundo mes de 2017.
En cuanto al movimiento de los precios de la hacienda en pie en el mercado de Liniers, durante febrero se registró una suba de 8% con relación a enero, al alcanzar los 30,102 pesos por kilo vivo, y de 19,3% respecto a febrero del año pasado.
«El precio hace nueve meses que viene aumentando a ritmo creciente”, destacaron desde Ciccra.
Por último, el precio de la carne vacuna en los mostradores de las carnicerías del Gran Buenos Aires (GBA) verificó un alza de 1,7% entre enero y febrero del corriente año.
«También en este caso se observó una mayor velocidad de ajuste mensual, tras cuatro meses en los cuales la suba estuvo siempre en torno a 0,8% mensual”, concluyeron.