Los complejos exportadores o cadenas, que releva semestralmente el INDEC mostraron un año 2017 de pocos avances. Lo más destacable fue la evolución positiva que reflejó la cadena triguera (+23,8%) respecto de 2016, el complejo girasolero (+6,5%) y el de la carne vacuna (+26,9%).
Esa mejora en las exportaciones representó 2.701 millones de dólares para el caso del trigo, 790 millones para el girasol, y 1.543 millones de dólares para la carne bovina que representa el 2,8% de las exportaciones totales.
La mala noticia esta vez llegó para el complejo sojero con una caída interanual del 10,2% con ventas totales por 15.540 millones de dólares. También el complejo del biodiesel con una baja del 1,3% y 1.224 millones de dólares exportados. En este segmento, el maní obtuvo ventas por 902 millones y una merma interanual del 2,8%.
En el complejo cerealero, la evolución fue de tan solo el 0,2% a pesar del comportamiento en la cadena triguera. Sucede que las demás cadenas reflejaron caídas. Para el maíz, -7,3% y con exportaciones por 3.935 millones de dólares. En el caso del arroz la baja fue del 16,9% y ventas totales por 172 millones de dólares. Otros cereales reflejaron caídas del 16,2% y exportaciones por 820 millones de dólares frente a los 979 millones vendidos en 2016.
El complejo lácteo que colocó exportaciones por 1.316 millones de dólares en 2014, se derrumbó desde entonces un 55,4% para llegar el año pasado a ventas totales por 587 millones (-9% respecto de 2016).
El complejo avícola mejoró los números (+16,3%) con ventas totales por 314 millones de dólares, aunque sus ventas están en 47% por debajo de las realizadas en 2014, cuando exportó un total de 592 millones de dólares.
El complejo frutihortícola exportó productos por 2.108 millones de dólares lo que representó una caída del 7,1% interanual. En el caso de las frutas el retroceso fue del 11,3% y en el de las hortalizas del 1,9%.