El Senado uruguayo aprobó esta semana por unanimidad que no se pueda utilizar la denominación de carne en productos que provengan de laboratorio o de origen vegetal.
El artículo incluido en el marco de la Ley de Presupuesto, señala que “las denominaciones asociados a productos cárnicos y sus derivados, no podrán utilizarse para hacer publicidad o para comercializar alimentos que en su proporción sean mayoritariamente de origen vegetal, no pudiendo utilizarse ninguna etiqueta, documento comercial, descripción o representación pictóricas, material publicitario o forma de publicidad y presentación que indique, implique o sugiera que se trata de un alimento de origen animal”.
“Buscamos limitar esa mal llamada carne sintética que a nuestro entender es una de las enormes amenazas que tiene el Uruguay”, dijo el Senador Sebastián Da Silva al programa Campo al Día (Radio Montecarlo).
“Nosotros estamos observando un movimiento a través de las multinacionales gastando mucha plata en ese tipo de alimentos y en este país por lo pronto no se le va a poder llamar carne, y es una señal que nos declara promotores de nuestro producto estrella que es la carne pastoril, que somos el país de mayor cantidad de animales per cápita en el mundo y también de mayor consumo, y de mayor calidad de carne pastoril”, sostuvo.
“Y ahora somos pioneros en prohibir que algo que no tiene nada que ver y es generado en un laboratorio pueda tener ese nombre”, agregó.
“Que se llame como se tenga que llamar, pero no parecido a lo que quieren inventar, recordando que están inventando una especie de comida que tiene gusto a carne, pollo a pescado y no va a poder llamarse así”, remarcó.