La faena argentina totalizó 1,24 millones de cabezas en noviembre, completamente en línea con las tendencias que se arrastraban.
Mostró una baja de 1% con respecto a octubre y una suba de 2% en relación a noviembre de 2019.
El porcentaje de hembras fue de 45,2, sólo cuatro décimas mayor que el de octubre y medio punto mayor que el promedio del trimestre anterior, es decir, se mantiene una gran estabilidad.
Además, resultó casi dos puntos menos que hace un año. En otras palabras, se sostiene la tendencia declinante de tal participación.
Hay pocos cambios para destacar. Siguió habiendo una mayor faena de machos interanual, aunque declinante. Y las hembras siguen siendo un factor de contracción, que compensa a aquélla.
Tampoco hay cambios en el análisis según dentición.
En el caso de las hembras, las de 8 dientes siguen marcando aumentos en el rango de 10-20%, lo que habla de una saludable limpieza de vacas poco productivas.
Las de 4 y 6 dientes siguen llegando en menor número al frigorífico, lo que interpretamos como un esfuerzo de retención de hembras.
Y las jóvenes, de 2 dientes, se mantienen en similares niveles a los del año anterior.
Para machos, dejó de crecer la categoría más joven (2 dientes) y la de 4 dientes se mantiene. Los de 6 dientes mostraron un leve crecimiento mientras que continúa la caída fuerte de los de 8 dientes, lo que da la impresión de que ya no hay tantos novillos que llegan a alta edad a la faena.
En definitiva, todos números que redondean una fase saludable de la actividad.
Conclusiones
La faena sigue mostrando que la ganadería mantiene una fase de cierta expansión.
Tampoco se verificaron algunos pronósticos de caída fuerte en la faena a causa de la mala coyuntura para los números del feedlot.
Esto hace más llamativo el aumento de precios que estamos verificando, tema analizado en la nota «Reflexiones sobre el aumento de precios a partir del comentario de un lector».