Introducción
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que, entre 2020 y 2050, será necesario un aumento del 70% en la producción de alimentos para abastecer la demanda generada por el aumento poblacional.
El desafío es grande debido a las limitaciones de recursos y tierra, abriendo oportunidades para la producción de nuevos alimentos y mejorando la sostenibilidad de la producción actual.
Ante este escenario, la carne cultivada en laboratorio ha ganado espacio y parece ser un sector prometedor. Pero después de todo, ¿cómo es posible crear carne en el laboratorio y cuáles son los obstáculos, ventajas y desventajas de esta producción?
¿Cómo es posible producir carne cultivada en biorreactores?
Conocida como carne vitro , carne sintética, carne cultivada en laboratorio o incluso como carne magra , la producción se realiza mediante cultivo in vitro de células animales. Por tanto, sin cría ni sacrificio de animales.
La Figura 1 describe la producción de carne in vitro . Básicamente, las células madre obtenidas a través del embrión o del músculo esquelético se cultivan en un biorreactor con medio de cultivo (por ejemplo, hidrolizados de cianobacterias, factores de crecimiento y vitaminas). Los micro transportadores se introducen en células cultivadas para convertirse en fibras musculares específicas y más anchas.
Figura 1.
Producción de carne cultivada en biorreactores.
Fuente: adaptado de Zhang et al. (2020).
En 2013, la primera hamburguesa del mundo elaborada con carne in vitro fue elaborada por la empresa holandesa Mosa Meat en Londres, con un costo de 330 mil dólares en un período de tres meses . La hamburguesa se produjo a partir de células madre extraídas de la paleta de una vaca (Bhat, Kumar y Fayaz, 2015).
Recientemente, a fines de 2020, Singapur fue el primer país del mundo en aprobar la producción y venta de carne cultivada. La startup estadounidense Eat Just Inc. ya comercializa carne de pollo cultivada en biorreactores en un restaurante de Singapur.
La sostenibilidad de la producción de carne in vitro
La producción de carne in vitro podría beneficiar enormemente a la producción de carne en términos de sostenibilidad. La figura 2 ilustra una comparación entre los sistemas de producción actuales en relación al uso de energía, agua, tierra y gases de efecto invernadero evaluados en Europa.
Figura 2.
Comparación de los sistemas de producción de carne en relación con la producción de carne de vacuno (100%).
Fuente: Tuomisto y De Mattos (2011).
La tecnología de producción de carne in vitro reduce considerablemente la emisión de gases de efecto invernadero, el uso de tierra y agua. En cuanto al uso de energía, solo ocupa el segundo lugar después de la producción de pollos. Por tanto, la sostenibilidad de esta producción se destaca en relación a los sistemas proteicos animales existentes.
¿Cuáles son los obstáculos y puntos negativos de la carne cultivada?
A pesar de estas ventajas, existen obstáculos e incertidumbres con respecto a la producción de carne cultivada.
El principal obstáculo es el costo de producción, que podría reducirse drásticamente con el aumento de la escala de producción (Bhat, Kumar y Fayaz, 2015). Se necesita una gran inversión para hacer factible la producción a gran escala.
Sin embargo, existen expectativas de que para fines de 2021, el costo de una hamburguesa se reduzca a $ 10 y que el tiempo de producción se reduzca a tres semanas.
En cuanto a las incertidumbres relacionadas con la carne cultivada, es posible que la alta tasa de replicación celular favorezca el desarrollo de células cancerosas.
En cuanto a los contenidos nutricionales, aún no es seguro que su consumo cumpla con los mismos requisitos nutricionales que la carne convencional, especialmente en lo que respecta a los niveles de micronutrientes y hierro.
Además, existen desacuerdos científicos en cuanto a la reproducción de diferentes cortes de diferentes especies en el laboratorio, lo que puede ser un proceso que llevará mucho tiempo o incluso será imposible (Chriki y Hocquette, 2020). Así, la reproducción de determinadas características de la carne, como la textura y el marmoleado, son un reto en esta producción.
Consideraciones finales
El sector de la carne cultivada ya cuenta con 50 empresas en 19 países. Aproximadamente un tercio de ellos son recientes, fundados en 2019. La mayoría están en Europa y Estados Unidos, y en Sudamérica, actualmente, solo hay uno, ubicado en Argentina.
A pesar de consideraciones como “la revolución de la carne” o “el futuro de la carne”, este modelo de producción debe verse como un complemento y no como un sustituto del actual sistema de producción de proteína animal. También hay cuestiones relacionadas con la aceptación pública y la certificación de seguridad alimentaria.
Por otro lado, las producciones tradicionales de proteína animal han estado buscando y avanzando hacia producciones sostenibles, apuntando principalmente al mejor aprovechamiento de los recursos y el bienestar animal.