Esto se da en un escenario internacional en el que la República Popular China sigue capturando tres de cada cuatro toneladas exportadas por nuestro país, lo que tiene incidencia también en el monto final de las exportaciones del rubro que ese país compra cortes de menor valor.
Según indicó el organismo, el precio FOB promedio por tonelada para el periodo se contrajo 19,8 por ciento en comparación a febrero de 2020.
En el caso de los cortes enfriados sin hueso, destinados a los mercados más sofisticados como la Unión Europea, Estados Unidos, Japón e Israel el valor promedio es de 6650 dólares la tonelada, mientras que se ubicó algo por encima de los 4100 dólares por toneladas para los cortes congelados sin hueso, cuyo destino principal es China.
Así, estos valores «han sido significativamente inferiores a los registrados durante el segundo mes del año 2020», en -13,3 por ciento para los cortes enfriados; y -8,5 por ciento en el caso de los cortes congelados.
En los últimos doce meses las exportaciones del complejo cárnico (refrigeradas, congeladas con y sin hueso, se ubicaron en volúmenes cercanos a las 920,7 mil toneladas equivalente res con hueso; superando los 2700 millones de dólares.
En comparación al mes anterior (enero de 2021) el precio promedio de febrero se recupera muy levemente, apenas 0,1 por ciento, pero cae, como se dijo, «de manera significativa» con respecto a febrero del año 2020 (-19,8 por ciento).
«La exportación representó el 26,9 por ciento de la producción de carne bovina obtenida en el mes de febrero de 2021», destacó el Ipcva y agregó un dato interesante.
Los cortes de carne enfriada sin hueso (lomo, bife angosto y cuadril), con destino a los países europeos, que incluyen la Cuota Hilton y con precios que van de 7000 a 7700 dólares la tonelada, crecieron en febrero 26,6 por ciento en relación al mes anterior.
Es un buen dato si se considera que por la pandemia las exportaciones se paralizaron durante varios meses, lo que generó a la postre una caída importante de los precios.
Es que la demanda europea, y en parte también de Estados Unidos, se concentra en el canal gastronómico, de hoteles y catering, no es carne que se importa para consumo en los hogares.
Por eso, el desplome del turismo y el sector gastronómico muy golpeado por las restricciones impuestas por el Covid-19, limitan mucho las posibilidades de recuperación de los embarques a esos destinos.
En contraste, los embarques a China siguen liderando el mercado cárnico, con 74,3 por ciento de las exportaciones totales, un incremento de 39,1 por ciento en los dos primeros meses del año.
Le sigue Israel con siete por ciento del total, y una mejora interanual del 30 por ciento en volúmenes. Estados Unidos (63 por ciento) y Brasil (57,9 por ciento) también registraron importantes mejoras, aunque partiendo desde niveles mucho más bajos.