Productores y técnicos del Centro Experimental El Colorado del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en Formosa, con el apoyo del Ministerio de Agroindustria de la Nación, iniciaron un proyecto de tres años para realizar mediciones sobre cómo impacta el calor en la productividad de distintas razas de ganado bovino.
«Este estudio se hace con aportes del Estado, que puso en condiciones las instalaciones del centro experimental el Colorado y también se hace con aporte privado de los productores que estamos participando. Buscamos en animales de distintos colores la respuesta de necesidades de alimentos, de agua y presencia de parásitos», dijo el productor ganadero Sergio de Zorzi, en diálogo con Télam.
De Zorzi agregó: «Comenzamos a investigar el por qué de los bajos índices de producción y de la baja eficiencia en el negocio ganadero que ha hecho que muchos productores pequeños y medianos no hayan podido sostener la actividad».
«Hemos comprobado científicamente con estudios realizados con colegas de Brasil, Sudáfrica, Australia y EEUU los efectos del calentamiento global y las altas temperaturas sobre la hacienda vacuna, por lo cual comenzamos a realizar mediciones de todo tipo, adoptamos nuevas razas y de acuerdo a la zona realizando diferentes cruzamientos para aclarar los pelajes de nuestros rodeos», indicó.
Este trabajo se lleva adelante por productores de las provincias de Buenos Aires, en Pipinas y Chascomus; Santa Fe en San Cristobal; Entre Ríos en Gualeguay; y todo el desarrollo científico desde hace un año en el Centro Experimental El Colorado del INTA en Formosa, con hacienda aportada por cada uno de los productores de las provincias mencionadas.
De Zorzi sostuvo que «el calentamiento global existe, es una realidad y está impactando de forma negativa en los animales de pelaje oscuro fundamentalmente; con temperaturas corporales de 35-36 grados aquella vaca que está en celo deja de estar en celo y la que está preñada pierde el ternero».
Describió que «con temperaturas de 40 grados observamos que los animales claros están pastando y los de pelaje oscuro están en la sombra; el animal claro sufre menos estrés calórico porque la refracción es más importante».
«Hay entre 4 y 7 grados menos de temperatura corporal en los animales de color blanco
los animales de color blanco; es el caso de la raza Murray Grey, que son británicos, tienen mucha terneza en la carne y al sufrir menos estrés son animales más mansos, de muy fácil manejo», indicó.
El objetivo del estudio es probar que incrementar la presencia en el país de razas de pelaje claro como Murray Grey, Braman y Melore permitiría mejorar la productividad del ganado bovino.
Fuente: El Telam