Entre Ríos – La situación de la sanidad animal, ante la nueva detección de tropas infestadas con la garrapata común del bovino (R. microplus), fue motivo de análisis durante un encuentro en el que participaron representantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Fundación para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa), y productores de la zona afectada.
Durante la reunión realizada el pasado 22 de abril en la sede de la Sociedad Rural de Victoria en la provincia de Entre Ríos, se analizaron y discutieron cuestiones técnicas de aplicación, las medidas de control en relación a los movimientos de animales, los casos reportados y atendidos en la zona afectada y la estrategia sanitaria para la atención de foco de garrapata, de acuerdo a lo establecido en la Resolución Nº 382/2017 del Senasa.
La estrategia sanitaria se basa fundamentalmente en el riguroso cumplimiento (en tiempo y forma) del programa de tratamientos preacordado, entre las autoridades sanitarias y el productor/titular del establecimiento. Para esto, es necesario contar con instalaciones adecuadas, por lo que es necesario realizar mejoras en las existentes islas, teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa la localidad de Victoria ante la bajante el Río Paraná.
Contempla el cumplimiento de un programa de tratamiento garrapaticida en establecimiento afectado. Además busca mejorar las instalaciones para garantizar el saneamiento en la islas infestadas de garrapatas, debido a la bajante del Rio Paraná.
La garrapata por su acción hematófaga (se alimenta de sangre), produce debilitamiento, pérdidas de peso y menor fertilidad -se sabe que animales con infestaciones medias a altas pueden perder entre 40 y 50 litros de sangre y entre 40 y 60 kg de peso por cabeza y por año-, o mortandades derivadas de las enfermedades que forman el “Complejo Tristeza del Bovino” que son transmitidas por este parásito.
Este parásito no ocasiona pérdidas de mercados internacionales, como sí puede ocurrir con la enfermedad de la fiebre aftosa, pero tiene un impacto económico importante en la producción.
El Plan Nacional de Control y/o Erradicación de la Garrapata Común del Bovino implementado por el Senasa, está basado en: la preservación de la zona libre de garrapatas; el control y/o erradicación mediante la aplicación de tratamientos estratégicos e integrados con el uso racional de los productos veterinarios garrapaticidas y la salvaguarda de la inocuidad de los alimentos de origen bovino mediante el buen uso de los garrapaticidas.
“El control y erradicación de los focos de garrapata causará un beneficio económico directo para el productor y para la ganadería de la provincia teniendo en cuenta que la enfermedad parasitaria tiene un impacto negativo directo sobre su desarrollo; esto ocurre en forma directa por las pérdidas que produce como enfermedad y por la transmisión de hemoparásitos que causan la babesiosis y anaplasmosis y, en forma indirecta, por los gastos que implica el control de la parasitosis y el manejo sobre los establecimientos afectados”, sostuvo Cristian Gómez, coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Entre Ríos del Senasa.