Cerrar para negociar: la consigna con las exportaciones. Alberto Fernández cerró la exportación de carne por 30 días. Ya lo había hecho con el maíz a principios de año y luego logró un acuerdo con las cerealeras. La decisión se toma en un contexto de inflación que el gobierno necesita controlar. El Coronavirus no da tregua y CABA podría anunciar mayores restricciones (incluso suspendiendo la presencialidad escolar). Las consecuencias del extractivismo y muchas notas para leer.
“Buenas noches, perdón la hora. Les comparto el comunicado sobre las medidas en el mercado de carnes”. El mensaje de una atenta responsable de comunicación del gobierno enviado en horario de protección al menor solo permitía avizorar una decisión fuerte. “Como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno, el gobierno nacional decidió la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia”, inicia el comunicado. Un par de párrafos después explica la urgencia: mientras se avanza con dichas medidas, se procederá al cierre de las exportaciones de carne vacuna por un período de 30 días”. El viejo “paren las rotativas” hoy se dice “subilo en portada” y para los nuestros “abrime el niusleter”. Pues acá vamos.
Yo te avisé y vos no me escuchaste (#Temón).
Al regresar de su gira por Europa Alberto Fernández había advertido que venía “decidido a atacar el tema del aumento del precios”. Y el presidente no dejó que la llegada le amainara el espíritu. Esta decisión, explica Alejandro Rebossio, es similar a la que había tomado el gobierno a principios de año al cerrar por 30 días la exportación de maíz. La medida fue levantada antes del plazo por un rápido acuerdo con la cadena del cereal. Ahora busca lo mismo con los cortes vacunos. La negociación se hace con los frigoríficos exportadores, pero la Mesa de Enlace ya amenaza con protestas. Tampoco pueden decir que no estaban sobreaviso. La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, ya había advertido que si los precios seguían subiendo no les iba “a temblar el pulso” para cerrar las exportaciones de carne. Pero el problema no es solo la carne, que aumentó un 66,1% en un año, según un relevamiento del CEPA en el Mercado Central. La frutas y verduras lo hicieron un 51% y algunos rubros de almacen todavía más. Delfina Torres Cabrero detalla acá la inflación de la mesa de los últimos 12 meses. Justo la “Sobremesa” de Roy Hora y Pablo Gerchunoff (que no llamaron así el podcast para hacerme más fácil el gancho en el niusleter pero qué macanudo me vino) había sido este sábado sobre la “maldición del exportador de alimentos”.
¿Te acordás del lunes verde?
La decisión sobre las exportaciones de carne se tomó curiosamente un lunes, el día que desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible habían decidido impulsar para no consumir proteínas animales. Al menos así lo decía la campaña que publicaron la semana pasada y luego levantaron. Delfina Torres Cabreros hace aquí un muy buen racconto de la desorientación gubernamental ante la demanda vegana.