La Bolsa de Cereales de Buenos Aires elevó la estimación de la cosecha argentina de soja a 43,5 millones de toneladas –500.000 toneladas más que las previstas una semana atrás– debido a rendimientos superiores a los esperados en el centro-norte de Córdoba y de Santa Fe.
De hecho, en el centro-norte de Córdoba, con la cosecha de soja prácticamente finalizada, el rinde promedio de ubicó en 31,2 qq/ha, mientras que en la zona núcleo pampeana –donde se localizan las tierras agrícolas con valores más elevados– no se pudo superar esa cifra.
A nivel nacional se recolectó el 91,4% de la superficie de soja para generar una oferta acumulada hasta el momento de 40,7 millones de toneladas con un rinde medio de 27,2 qq/ha.
La cosecha de soja de primera ya está prácticamente finalizada, mientras que la de segunda cubrió el 82,1% de la superficie con un rinde medio de casi 22 qq/ha.
Por otro lado, la recolección de maíz con destino grano comercial se ubica en apenas el 30,9% del área apta a nivel nacional debido a que la elevada humedad de los granos impide en muchas zonas que las labores tomen fluidez.
“Los rindes relevados permiten mantener una productividad promedio a nivel nacional de 85 qq/ha. Frente a este panorama, mantenemos la actual estimación de producción de 46,0 millones de toneladas, una cifra 5,5 millones menor que la recolectada en el ciclo previo”, indicó el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Mientras tanto, la recolección de sorgo granífero ya cubre casi el 38% del área nacional. “La cosecha mantiene una demora en comparación a la campaña previa, ya que los productores priorizan la recolección de soja”, señaló el informe. La proyección de producción de sorgo a nivel nacional para el ciclo 2020/21 se mantiene en 3,3 millones de toneladas.
Finalmente, tras los eventos de lluvias registrados durante el pasado fin de semana, la siembra de trigo registró un progreso para cubrir hasta el momento el 10,1% del área programada de 6,5 millones de hectáreas.
“La ausencia de pronósticos de lluvias a mediano plazo favorecerá la recuperación del piso y, consecuentemente, del ritmo de siembra para los próximos días, aunque la ausencia de lluvias también podría comprometer las labores de implantación sobre el norte del país, donde la falta de humedad en el perfil podría limitar la incorporación del cultivo”, advirtió la Bolsa de Cereales.
Fuente: Bichos de Campo