La producción de carne bovina en Chile disminuyó un 4,7% en los tres primeros meses del año, con 49% de la faena representada por beneficio de novillos y 24,4% por vacas y 21,5% por vaquillas. Así mismo reflejó un informe trimestral de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), del Ministerio de Agricultura del país transandino.
«De esta manera, la contracción de la producción es atribuible a una disminución en la faena de hembras, principalmente de vacas carnazas y vaquillas, y en menor magnitud al beneficio de novillos», subrayó el informe.
En el caso de las carnes blancas, la carne de ave bajó un 9,1%, mientras que la carne de cerdo tuvo una leve alza de 1,4%. En cuanto al comercio exterior, ambas especies registraron alzas fuertes en las importaciones, de 40,8% y 54,8%, para la carne de aves y cerdos, respectivamente.
En cambio, el comportamiento de las exportaciones es disímil entre ambas especies. La carne de cerdo incrementó un 16,1%, alcanzando las 95.556 toneladas, mientras que la carne de ave mostró una caída de 8,1% en el volumen exportado, totalizando las 45.353 toneladas.
Con respecto a la carne bovina, las importaciones aumentaron un 25,5% en los primeros cuatro meses del año, llegando a 81.749 toneladas. «Paraguay continúa liderando los volúmenes importados con el 49% del total, seguido de Brasil con un 30%», de acuerdo al informe.
Por otra parte, las exportaciones de ese producto se redujeron un 4,6% en igual período de 2020. «El cierre temporal de algunas plantas para exportar a China puede ser una de las causas de esta disminución», manifestó. Se contabilizan un total de 6.355 toneladas exportadas por un total de 25,5 millones de USD FOB. El valor por tonelada alcanzó los US$4.020, cifra 6,9% inferior comparado con el mismo periodo de 2020.
Los reportes indican que China continúa con el flujo de compras, porque tiene problemas de abastecimiento desde la India, lo que aumenta los envíos desde el Mercosur.
Fuente: www.carnetec.com